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No se hagan bolas

Dora de la Cruz

La federalización de los servicios de salud, es un modelo que funcionó por décadas en el país, con diferentes nombres y programas, la atención y abasto de medicamento, se garantizaba a la ciudadanía y aunque algunos gobiernos se opusieron a este proceso, porque las Secretarías de Salud estatales, les funcionaba como “caja chica”, este cambio que ayer se consolidó con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, promete mejorar la atención.

Gobiernos estatales, manejaron de forma ilícita, el presupuesto de Salud, se despacharon con la cuchara grande, dejaban sin medicamento a la población, armaron empresas fantasmas y crearon otras como proveedoras de insumos, equipo médico y hasta de servicios de lavandería.

“Ni guantes me dejaban comprar para los hospitales”, una vez compartió una persona titular de la a secretaria de Salud, durante el sexenio pasado, porque, todo tenía que pasar por el hermano del que, era gobernador el pasado sexenio, es decir una persona que no era funcionario de esta dependencia, tomaba decisiones sobre las empresas proveedoras, de medicamentos, insumos y todas las compras de los hospitales, la lista es larga.

Esta es la verdadera razón por la que algunos gobiernos estatales se oponían a la federalización de los servicios de salud, porque esto les representaba el final de, “meterle mano” al presupuesto de salud, venta de plazas y la serie de actos de corrupción que operaron, afectando gravemente el abasto de medicamentos para enfermedades degenerativas y las llamadas catastróficas como el cáncer, insuficiencia renal entró otras que requieren de medicamentos especiales.

Se acabo el negocio de la salud, que debe acabar, para que los recursos públicos de esta área, que es de mayor importancia, tienen que transparentarse, como dicen “si no hay salud no hay nada”, muy cierto, la ciudadanía, especialmente las que se encuentran en condiciones vulnerables sin asistencia médica, tiene que ser prioridad para cuidar, atender y prevenir enfermedades.

Por eso en el caso de Tamaulipas, tener un gobernador con formación médica, es un privilegio y así se proyectó, durante el evento histórico de la firma del IMSS- Bienestar, donde fue el mandatario, Dr. Américo Villarreal Anaya, quien habló a nombre de las y los gobernadores, durante la “mañanera”, del Presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que muchos vieron también, en este acto, fue el mensaje político que desde Palacio Nacional, envía al pueblo de Tamaulipas, respaldo total.

No se hagan Bolas, el mensaje es muy claro y los actores políticos de Tamaulipas deben entenderlo. La fuerza del mandatario estatal, como líder gubernamental, ha logrado que hoy los políticos y los empresarios del país están volviendo sus ojos a Tamaulipas y hacia el gobernador, todo ello se traduce a beneficio del pueblo.

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