EN VISTO
Del saqueo al papel de víctima
Por Dora de la Cruz
Después del desgaste político del Partido Revolucionario Institucional y de sus gobiernos, legisladores y legisladoras, ahora pretenden resurgir con una campaña, en la que se tiran al suelo para que los levanten, pero la pregunta sería ¿Quién se atreverá a levantar a una cúpula partidista de políticos venida a menos que ya no representa ni a su militancia?
En diferentes momentos y especialmente cuando se acercan tiempos de campaña, los del PRI, hacen intentos de resurgimiento, que la verdad no le han dado resultados y a partir de este fin de semana están pautando en las redes sociales, la frase “Nos tiraron tierra, pero no sabían que éramos semilla”; pareciera que fue idea de la inteligencia artificial, colocándose como víctimas, después de la historia de políticos de ese partidos que saquearon al país y algunos estados, la verdad que nadie se los cree.
Tal vez en su imaginario, ahora el grupo de políticos priistas que mandan en el partido, encabezados por Alejandro Moreno, Beatriz Paredes Rangel, Claudia Ruiz Massieu Salinas, Enrique de la Madrid, pretenden desligarse del pasado de la organización, de la historia de corrupción, de las familias que se enriquecieron para garantizarle una vida holgada hasta a tres generaciones, pero no les será posible, porque al parecer, nadie quiere regenerarse, solo quieren el poder, para usarlo de nuevo a su conveniencia y no pensando en beneficio del pueblo mexicano.
En Tamaulipas, lo que queda del Partido Revolucionario Institucional, son pocas personas que le fueron leales a su partido, el mismo que los llevó a ocupar importantes cargos: Mercedes del Carmen Guillén Vicente, actual diputada local, Edgardo Melhem, Alejandra Cárdenas, Ramiro Ramos Salinas, Enrique Cárdenas, el ex gobernador Manuel Cavazos Lerma, de los que están activos; algunos otros han migrado a otros partidos, pero la realidad es que en Tamaulipas, el priismo todo está detenido, no pasa nada; el edificio que fue sede del Poder, que está en la capital del estado, parece un elefante blanco, permanece semi vacío, solo con un mínimo personal.
En algunos estados como es el caso de Tamaulipas, este partido cayó en la tercera fuerza política, en el sótano y casi nada queda de aquella estructura política que movía el poder político a su antojo; hoy frente a esta campaña nacional, en el estado no hay eco, lo que confirma que está totalmente debilitado, sin liderazgo y en vías de desparecer.
En este contexto político, en donde el PRI, lo perdió casi todo y las alianzas no le funcionaron con otro partido como Acción Nacional, que se ganó el rechazo ciudadano, el caso del Partido MORENA como primera fuerza política, se consolida con la oportunidad de seguir gobernando con un nuevo modelo de los y las servidoras públicas, que estén al servicio del pueblo. La vieja política ya no funciona, se tienen otras reglas para llegar al poder y su frase de “somos semilla”, ya se les secó.
