Columnas

PRESENCIA

< Desmienten a Alejandro Rojas, Américo si va

< Del populismo a la ignorancia entronizada en el poder

< Cárdenas sólo cursó la primaria y no le hizo falta más

 

ANA LUISA GARCÍA G.

1.- Aunque tardaron, finalmente reaccionaron los tres partidos aliados que impulsan la candidatura de Américo Villarreal Anaya, los cuales convocaron a una rueda de prensa donde el punto central fue confirmar que el doctor es el abanderado de MORENA-PT-PVEM. La declaración puede parecer innecesaria, pero el propósito sin lugar a dudas es desactivar la campaña que Alejandro Rojas Díaz Durán viene realizando para desacreditar a AVA, al que acusa de que “no levanta” y que sería remplazado por él (Rojas) para dar la batalla electoral.

De tal manera que la declaración de que Américo está firme como precandidato, debe de dar tranquilidad a la bursatilidad política interior de los partidos coaligados. Al frente de la conferencia de prensa estuvieron Lucio Ernesto Palacios Cordero, Delegado del CEN de Morena; Arsenio Ortega y Alejandro Ceniceros por el PT y Karl Heinz por el PVEM.

Ortega dijo que Américo es la mejor opción que tiene Tamaulipas, y que garantiza la 4ª Transformación en el estado.

A Palacios Cordero le faltaron argumentos, porque decir que ya concluyeron los tiempos para el proceso de elección interna, no es garantía, porque un candidato puede cambiarse incluso a media campaña cuando así convenga a un partido.

La historia política de México presenta algunos episodios de casos en que habiendo sido proclamado en eventos multitudinarios y rendido la protesta ante las bases de su partido fueron relevados de la candidatura, fue el caso de Humberto Lugo Gil que incluso tuvo un acto masivo en el monumento a la Revolución y después le dijeron que no. Claro, tres años después fue diputado federal y posteriormente gobernador de su estado Hidalgo.

Pero aquí el tema es que la Alianza Morena-PVEM-PT va firme con la candidatura del Dr. Américo Villarreal Anaya.

2.- Denise Dresser en su artículo publicado en el Diario Reforma este fin de semana bajo el título de “Pecado presidencial”, exalta la ignorancia bajo la que gobierna la 4a T. Y señala entre otras muchas cosas, que el mayor problema de quien lidera ese gobierno, no es su populismo, sino su ignorancia.

La escritora y editorialista se refiere a “la ignorancia con la que opera el Estado, cómo funcionan los mercados, cómo se arma un presupuesto, además de ignorar el vínculo entre crecimiento y recaudación, certidumbre e inversión, regulación y competencia, competencia y productividad, política social e informalidad”, etc, etc.

Dreser no es la única que se ha referido a la falta de conocimiento del grupo gobernante, y partiendo de este supuesto de falta de destreza, o de formación para ejercer el poder, es que nos pusimos a revisar el grado académico de los hombres que han gobernado a México en diferentes tiempos, y encontramos que el Presidente de México con formación mínima fue Lázaro Cárdenas del Río que sólo cursó ¡la primaria!

Manuel Ávila Camacho, su máxima formación la obtuvo en la Escuela Nacional Preparatoria; Adolfo Ruiz Cortines cursó contaduría, en el Instituto Veracruzano (Preparatoria); Benito Juárez, estudió, Jurisprudencia en el Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca, fue el primer abogado que gobernó el país; Francisco I. Madero, es el primer Jefe de la Nación que contó con un posgrado, el cual obtuvo en el Departamento de Agricultura de la Universidad de California en Berkeley.

Hubo una época en que parecía condición ser abogado para llegar a la Presidencia de la República, entre los afines a esta profesión puede usted anotar a Miguel Alemán Valdés, Adolfo López Mateos, Gustavo Diaz Ordaz, Luis Echeverría Álvarez y José López Portillo, con la excepción de Díaz Ordaz que se tituló en la Universidad Benemérita de Puebla, los 4 restantes de este bloque egresaron de la UNAM.

FOX Y AMLO LAS EXCEPCIONES.- López Portillo fue el primer presidente que ostentó grado de doctorado (en derecho por la UNAM) y de ahí en adelante casi todos contaron con un posgrado, unos con Maestría y otros con doctorado. Las excepciones son Vicente Fox y Andrés Manuel López Obrador, que se quedaron en el nivel de licenciatura. De todas maneras es interesante examinar el nivel de preparación de nuestros mandatarios y se los presentamos a continuación.

De la Madrid Hurtado, Maestría en Administración Pública en la Universidad de Harvard; Carlos Salinas, Doctorado en Economía, Política y Gobierno en Hardvard; Ernesto Zedillo, Doctorado en Ciencia Económica en la Universidad de Yale; Vicente Fox, Lic. en Administración de Empresas en la Universidad Iberoamericana; Felipe Calderón, Maestría en Administración Pública por la Universidad de Hardvard y Maestría en Economía en el Instituto Tecnológico Autónomo de México; Enrique Peña Nieto, Maestría en Administración de Empresas en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey; Andrés Manuel López Obrador, cuenta con licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública en la UNAM.

Desde nuestro particular punto de vista es importante contar con una formación académica, y nos inclinamos por la jurisprudencia, porque cuando menos, por vergüenza, no violarían la Constitución de manera tan burda, que es precisamente uno de los lados flacos del actual gobierno, ignorar nuestras leyes y el papel que desempeñan las instituciones públicas.

“LO QUE NATURA NON DA SALAMANCA NON PRESTA”.- Sin embargo, no todo está en el grado académico, sino en el interior del individuo, el interés de cada persona, Lázaro Cárdenas de quien ya vimos que sólo contaba con primaria, escribió capítulos sobresalientes en la historia del país y pronunció discursos muy importantes, que hasta la fecha son materia de lectura, uno de ellos tuvo lugar en Irapuato, el 20 de noviembre de 1969 en el acto conmemorativo de la Revolución Mexicana, es un texto que por su profundidad fue instituido por la prensa de esos tiempos como el “Testamento político” de Cárdenas del Río, lo pronunció cuando ya no era presidente (1934-1940).

Por eso insistimos, la cultura, la formación no siempre está en un título o grado universitario, es una cuestión personal de cada individuo. Y para confirmar esta postura concluimos con el proverbio de la Universidad (medieval europea) de Salamanca en España, “lo que natura non da Salamanca non presta”, con ello nos dice, la universidad no puede darle a alguien, lo que le negó la naturaleza.

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