En el Cielo 440 hectáreas devastadas por el fuego
El Cielo, reserva ecológica ha perdido 440 hectáreas de arbustos, matorrales, hojarascas y plantas endémicas de la región
Por Daisy Verónica Herrera Medrano
Ciudad Victoria, Tam.- El Cielo se quema en Tamaulipas, esta reserva ecológica considerada el área natural protegida más importante del noreste de México. Ha perdido 440 hectáreas de arbustos, matorrales, hojarascas y plantas endémicas de la región.
En el Combate al fuego en El Cielo, se han sumado brigadistas voluntarios.
También elementos del ejército mexicano, Guardia Nacional, Protección Civil Estatal y Municipal, Conafor, y brigadas de los Estados vecinos de San Luis Potosí y Coahuila.
Alrededor de 300 personas se han sumado a tratar de apagar el fuego por tierra y aire.
Usan dos helicópteros MI17 de la Sedena y Guardia Nacional.
#ElPuntoEs ¡No es el Tepozteco! Incendio en Biósfera El Cielo está controlado al 55% en #Tamaulipas vía @UnoNoticiashttps://t.co/NmaZDTI0K9
— Daisy Herrera (@ReporteraDaisy) March 26, 2022
Hasta ahora, solo han logrado combatir únicamente el 50% del siniestro.
“Actualmente tenemos una superficie afectada de 440 hectáreas 342 personas laborando en dos campamentos que tenemos en: La gloria, Joya de Manantiales y un Centro de Mando en la cabecera municipal y un centro de acopio en el DIF”, dijo Pedro Granados.
El Coordinador de Protección Civil Estatal, explicó además que hay una áerobase en la zona del Sabino pegado a la carretera nacional.
Los fuertes vientos que se han registrado los últimos días, así como una sequía pronunciada que empezamos a vivir en 2014 en Tamaulipas, abonan para que el fuego se propague en el bosque completamente seco de hojarasca y matorrales.
Este lugar es una riqueza natural no solamente por la flora, sino la fauna de especies que incluso están en peligro de extinción, hoy el fuego ha obligado a animales como osos, felinos, aves y reptiles que bajen de la sierra a tratar de refugiarse en centros urbanos en busca de agua y por supuesto para huir del fuego.
