LA VITRINA
“Te ciero maeta”
Claudia Zapata
Querido profe, muchas felicidades en tu día, sí, a ti maestra y maestro de vocación que todos los días trabajas tu jornada para contribuir a la formación de cientos de generaciones de alumnos que seguramente te van a recordar y van a apreciar tu enseñanza.
A los profesores de vocación verdadera que disfrutan su trabajo, que apoyan a sus alumnos; que se enternecen con las ocurrencias de un niño de 6 años. “Te ciero maeta”; es unos de los tantos detalles que ha recibido Karen una maestra de una escuelas rural situada en Güémez; ella como muchas docentes son parte fundamental de la columna vertebral que sostiene una sociedad.
Y sí, no todos tienen esa vocación de respeto a la docencia, de aquella época en la que el maestro era toda una autoridad, y que hoy en día su figura se ha contaminado en parte por la influencia del gremio sindical que a su vez ha sido absorbido por los huracanes llamados partidos políticos.
Pero hablemos de maestras como Karen. Perteneciente a la nueva generación de docentes; una joven y bonita maestra de primaria, de esas que llegan temprano al aula, se sienta en su escritorio en el que ya se encuentra una manzana, una flor o una simple nota, “te ciero maeta”; uno de sus pequeños alumnos que la mira con admiración.
Karen es parte de esa generación que ha vivido la transformación de la educación pública en México, que mientras muchas escuelas cuentan con recursos aportados por los padres de familia en su mayoría, otros, como el plantel donde ella trabaja no tiene la misma oportunidad. Pero a Karen no la detiene eso; ella se preocupa por sus niños y niñas, sufre de ver entrar al salón a un pequeñito con los zapatos rotos; sabe leer el hambre en los ojos de alguno de sus alumnos o la tristeza en otro por los problemas familiares que trae de casa.
Aun así, ella se esmera en impartir su clase, en hacerla divertida, en llevar un par de zapatos al que los necesita, en abrazar al pequeño sin preguntarle nada y compartir su almuerzo con el chiquito que le lleva una flor.
Ha sido parte del calvario de migrar a clases en línea durante la pandemia cuando ninguno de sus alumnos tenía la posibilidad de tomarlas y luego regresar y luchar para recuperar el tiempo perdido. Karen como cientos de docentes como ella merecen mucho más que un aumento salarial del 1,2, y máximo 3 por ciento de la dichosa austeridad republicana de la 4T.
En la Vitrina. -Que, durante el destape de Marcelo Ebrard en Reynosa, el austero príncipe de la 4T, pidió bloquear al menos 130 habitaciones del hotel Holiday Inn; es decir cómo es su costumbre cerró un hotel solo para él y parte de su comitiva y aunque no todas las habitaciones fueron usadas era necesario por su seguridad y comodidad bloquearlas.
