PRESENCIA
< Las redes sociales y las campañas negras
ANA LUISA GARCÍA GARCÍA
1.- A estas alturas del partido usted ya ha recibido suficiente información sobre los tres candidatos participantes en la elección de la que saldrá el próximo gobernador de Tamaulipas. La oferta para los comicios del próximo 5 de junio la conforman tres personajes que son figuras públicas desde antes del 1º de enero de 2022 cuando se inició la selección interna de los candidatos.
Los tres tienen presencia importante en la capital del estado, salvo uno de ellos que se formó en la zona cañera, los otros dos son victorenses. Esto quiere decir que la zona fronteriza y el sur del estado donde se concentra la mayor parte de los votos tienen menos información directa, pero sí suficiente para hacer un ejercicio de reflexión y decidir su voto.
Esta será sin lugar a dudas la más competida de las elecciones a gobernador, además de realizarse en un contexto nunca visto, porque no se eligen alcaldes, ni diputados y eso exige un mayor esfuerzo en cada candidato y en la estrategia de sus respectivos partidos.
En los comicios de todos los tiempos, se decía que los candidatos a alcaldes llevaban en hombros al candidato a gobernador, por muchas razones, la primera porque los ediles son las figuras más cercanas al electorado; la segunda porque en el periodo de promoción cada uno de estos elementos estaría promoviendo en los 43 municipios al abanderado de su partido para el Poder Ejecutivo.
Una más, es de tipo financiero porque la inversión municipal de promoción estaría apuntalando a la estatal. Sea como sea, las campañas concluyeron este 1º de junio y ya no podremos hacer ninguna referencia en este espacio en torno a ninguno de los tres candidatos.
Así las cosas, cambiemos de tema.
2.- La tecnología es sin duda la mejor aliada de los estrategas de una campaña electoral. Quizá usted sea uno de tantos ciudadanos a los que han llamado desde un número de teléfono desconocido para transmitirle un audio donde se formulan señalamientos negativos contra uno de los candidatos. Si usted intenta hablar a ese número una vez que concluyó la llamada, escuchará una amable voz femenina que le dirá que ese número no existe.
En los últimos años los especialistas en elaborar estrategias electorales le dan mayor posibilidad de éxito a las campañas negras que a las positivas; despiertan poco interés la difusión de las ventajas o virtudes de tal o cual candidato, sobre todo en la última semana de la campaña, cuando los electores ya han escuchado mucho sobre los protagonistas de la oferta electoral. Por eso a partir del pasado fin de semana se inició o intensificó este procedimiento de campaña negra telefónica anónima.
Hay especialistas que se dedican particularmente a la creación de estrategias electorales fundamentadas en negativos del candidato contrario a su cliente. Todos recordamos la frase “AMLO es un peligro para México” que se promovió en la elección presidencial de 2006, y cuya creación se atribuye al consultor político Antonio Sola.
Las campañas negativas dan sus mejores resultados operando a través de las redes sociales. Porque los mensajes negativos son reenviados y multiplicados con facilidad en las redes, no así las versiones que difunden cosas positivas, esas cuando mucho llegan al receptor directo y en la mayor parte de los casos de ahí no pasan.
Por eso la mayor parte de los políticos que intentaron promoverse por las redes sociales no han tenido mucho éxito.
3.- También logran éxito en las redes sociales las tragedias que despiertan conmiseración al compartir el dolor de alguien que sufrió alguna pérdida. Y ese fue el caso de Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, quien a través de las redes difundió el secuestro de una hija menor y el asesinato de su hijo Jaime Lizenco Rodríguez Gutiérrez de 27 años de edad. Este último suceso ocurrió a escasos días de haber asumido la presidencia municipal de García, Nuevo León en 2009.
El Bronco logró reunir más de 250 mil seguidores a partir de estos tristes capítulos de su vida, con los que compartió su compromiso de combatir la delincuencia, lo cual dijo, lo prometió ante el cuerpo de su hijo, el ofrecimiento fue que “haría mi mayor esfuerzo por cambiar las cosas” y esas palabras las utilizó como eslogan en su propaganda en pos de la gubernatura de Nuevo León, la cual ganó como candidato independiente en los comicios de 2015.
Después del “Bronco” ningún candidato independiente a gobernador ha logrado la victoria o cuando menos obtener una votación “decorosa” o cercana al triunfador de ese proceso político.
A partir del triunfo de Rodríguez Calderón muchos políticos creyeron en las “benditas” redes sociales, pero la realidad es que si no hay una historia que conmueva al elector, fue el caso del Bronco; o bien, que despierte su afán de lucha como la proyectada por Andrés Manuel López Obrador (por lo que había pasado en 2006 y 2012), las R.S. no rinden frutos satisfactorios, no se convierten en la varita mágica que haga ganar a un candidato.