EN VISTO
No más Ismaeles en el poder
Dora de la Cruz
La lucha feminista contra la violencia por razón de género, tiene antecedentes históricos y el avance, son a pasos lentos, debido a la resistencia que sigue en las estructuras políticas, sociales y culturales, que impiden alcanzar la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
Y es precisamente desde el poder, donde se tiene que romper con ese techo de cristal al que se topan las mujeres que son víctimas de agresiones de todo tipo, porque es ahí donde, están algunos agresores, ejerciendo puestos que les permite impunidad y ejemplo tenemos al Senador Ismael García Cabeza de Vaca, quien su trabajo legislativo es deficiente y a Tamaulipas no le ha portado nada, no ha movido un dedo, ni arrastrando el lápiz, para proponer reformas que mejoren a la sociedad, pero sí en cambio del él se supo que estaba en el Senado, cuando fue sorprendidos compartiendo imágenes de una joven en un chat de WhatsApp, generando indignación, por los mensajes sexuales que enviaban a los integrantes que conformaban el grupo .
Indignante, no es precisamente la palabra para describir la actitud del Senado, especialmente a este representante con ese perfil, que ejerce violencia cibernética y que su impunidad tiene que ver que el poder blinda a los agresores, pero además el mensaje que manda a las mexicanas, es “yo tengo licencia para violentar a las mujeres, aquí desde el poder lo hago”.
La reforma constitucional, conocida como 3de3 contra la violencia, que se supone se aplicará en todos los puestos de elección popular, para que no llegue ningún agresor al poder, no ha logrado suspender de estos espacios a representantes en las cámaras y es tiempo de que se cumpla y qué personas como el Senador Tamaulipeco, no vuelvan a llegar a ocupar cargos políticos, pues sería como otorgarle licencia, para seguir cometer delitos como lo hace este señor con actitud misógina que él mismo reconoció días después de que se hiciera viral esta desagradable conversación, que hizo durante horas de trabajo, en una sesión del senado, donde se supone es un espacio que defiende a las mujeres.
Precisamente hace unos días, la joven quien fue víctima de violación a su privacidad por parte del Senador Ismael Cabeza de Vaca y sus amigos, acaba de salir a la luz pública, para contar la historia de terror cuando el senador la expuso, la difamó y amenazo.
Fue agresivo, porque dijo “me la quiero zumbar, cuánto cuesta”, cuenta la joven, al señalar que tomaron su foto para compartirla con sus amigos, violento su privacidad y no pasó nada.
La ley 3de3, tiene que aplicarse, en casos como el Senador Ismael Cabeza de Vaca, que tiene este antecedente, grave y que bajo ningún pretexto debe de permitir que ocupe cargos públicos, ante su actitud de agresor y para ello, las autoridades electorales están obligadas a revisar cada aspirante que se registre para cerrar la posibilidad que llegue agresores al poder.
La suspensión de derechos para ocupar cargos de elección popular o en la función pública, deben aplicarse, y no fomentar la impunidad como sucedió con el caso del senador Ismael, a quien no le aplicaron la ley y solo quedó en una promesa, que declaró Martí Batres en aquel entonces Presidente del Senado, quien dijo que se analizó el caso para proceder a lo conducente. No pasó nada
Si la ley 2de3 es solo una reforma más y es letra muerta, seguirá mandando agresores en el poder desde el Senado y entonces las mujeres mexicanas seguirán en riesgo, de este tipo de agresiones que deben ser preventivas y castigadas precisamente para evitar los feminicidios.