EN TÉRMINOS COLOQUIALES
Sin fronteras de por medio
Por Alan Morales
El resultado de las elecciones en Matamoros no son un boleto directo a la hamaca más cercana, la ciudad ha optado por Alberto Granados, un alcalde electo que, sorprendentemente, parece tener un interés real en su trabajo.
“Beto”, ya ha dejado claro que no será uno de esos políticos que solo firman documentos y se toman fotos para presumir de su “gran labor”.
Desde la antesala del proceso de entrega-recepción, ya se le ve comprometido.
¿Vacaciones? Para nada. Mientras otros estarían descansando, él envió saludos desde el aeropuerto de Dallas, Texas, en su camino a Pensilvania, pero no para disfrutar del paisaje, sino para apoyar de cerca a la selección local de béisbol en un torneo internacional en Williamsport, Estados Unidos.
¿Quién dijo que ser alcalde es solo cuestión de política? Beto no es un improvisado. Su carrera política se ha forjado en el terreno, y él tiene el “termómetro social” perfectamente calibrado.
Así que, olvídense de verlo atrapado en el Ayuntamiento, firmando papeles y sacándose selfies. No, señor. Su oficina estará en la calle, donde, según él, realmente se puede hacer algo.
De hecho, desde su campaña, ya tenía todo un proyecto de desarrollo vial bajo la manga, como si ser alcalde fuera un simple trámite.
Entre sus planes está la creación de un segundo cuerpo en la avenida 12 de Marzo, la ampliación de esta vía desde Constituyentes hasta Palmares, y la construcción de un puente del Acuario 2001 al Periférico. Y no nos olvidemos de la extensión de la avenida Roberto Guerra a la Avenida Tarahumara.
Matamoros parece estar en buenas manos.
Nada mejor que un gobernante que realmente conoce su ciudad, que se preocupa por los problemas locales y, sobre todo, que da esa tranquilidad de saber que su mano estará siempre presente, sin fronteras de por medio.