EN VISTO
“No somos iguales”
Por Dora de la Cruz
Mientras algunos celebran logros históricos, otros enfrentan un escrutinio público creciente, al grado de quedar fuera del foco político por el daño que le causaron al pueblo de Tamaulipas.
Aquí, los manotazos ya no sirven, y sus falsos discursos, aquellos que vendieron al pueblo durante años, ya nadie los compra. Desde luego, hablamos del gobierno cabecista y de sus exfuncionarios, quienes están en la mira de la justicia. Así lo informó el Fiscal de Combate a la Corrupción, Jesús Eduardo Govea Orozco, durante la conferencia de prensa de la semana pasada, donde anunció que habrá más detenciones de exfuncionarios sujetos a investigación, incluido el exgobernador Francisco N.
Mientras tanto, el gobernador Américo Villarreal Anaya estuvo toda la semana en gira por la frontera de Tamaulipas, enviando un mensaje claro: su prioridad es atender la agenda social y dar la cara a la población. En cada evento, reiteró su compromiso con la seguridad y el bienestar ciudadano.
Uno de los momentos más significativos de la gira fue la visita del gobernador y la presidenta del DIF Estatal, María de Villarreal, a los espacios destinados a albergar migrantes deportados de Estados Unidos en caso de una contingencia migratoria.
Pero, además, Américo Villarreal se convirtió en el primer mandatario en acudir personalmente a inspeccionar las instalaciones y saludar a algunas de las personas que ahí se encontraban.
Esta gira cobra gran relevancia, sobre todo para silenciar a la oposición del Partido Acción Nacional, que, desde la comodidad de un celular, critica a la actual administración, ignorando que las manifestaciones de inseguridad son una herencia del cabecismo.
Si de culpas se trata, ahí está la historia reflejada en los medios de comunicación durante el pasado sexenio: un presupuesto de seguridad manoseado, contratos opacos y una aplicación dudosa de los recursos públicos.
Mientras el pequeño bloque panista continúa haciendo política con campañas falsas, el gobierno actual demuestra, con hechos, lo que el gobernador Américo Villarreal ha dicho en repetidas ocasiones: “No somos iguales”.