Con menos votos en las urnas y más demandas en los tribunales, el PRI enfrenta un colapso financiero con litigios por más de 100 mdp
Ciudad Victoria, Tamaulipas.– Si en las elecciones el PRI no levanta ni con grúa, en los tribunales las deudas lo entierran aún más. Con apenas un reducido número de militantes fieles y resultados electorales desastrosos, el partido enfrenta nueve demandas laborales que le costarán más de 100 millones de pesos, según reveló su secretario jurídico, Teodoro Molina Reyes.
Cada extrabajador reclama entre 12 y 15 millones de pesos, un monto que el tricolor no tiene cómo pagar. “Si fueran laudos justos, el PRI sí podría liquidarlos, pero estas cantidades son impagables”, lamentó Molina Reyes.
Aunque el partido recibe financiamiento público, usar esos recursos para pagar las demandas significaría su asfixia económica. La crisis se suma al desplome electoral que lo ha dejado con menos votos que empleados demandando.
El representante del PRI ante el IETAM admitió que los litigios se arrastran desde 2017, y aunque confían en ganar algunos, al menos dos casos podrían sentenciarse en su contra, agravando la crisis.
Entre urnas vacías y tribunales llenos de expedientes en su contra, el PRI parece seguir el mismo destino que sus viejas glorias: el olvido y la quiebra.
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