AIRES DE REFORMA

Un gobernador de tamaño, un lider con visión

Francisco Noriega

A la mitad del trayecto, no queda la menor duda del cambio tan abrupto que ha significado el gobierno del Presidente López Obrador para los mexicanos.

Al igual que la moneda, habrá mexicanos para quienes el cambio ha sido bueno y habrá otros para quienes no lo ha sido. En realidad esto no es cuestión de enfoque más bien es cuestión de la realidad del bolsillo en cada mexicano.

Tamaulipas no está excluido de ésta realidad. La política para el desarrollo de las regiones de México está muy definida. El tiempo para el desarrollo del sur de México llegó, y en términos del Papa Juan Pablo II no es más que el pago de la Hipoteca Social.

Para los tamaulipecos, los dos últimos años han sido muy complicados, no solo en el tema de salud sino también en el económico. Cuando pensábamos regresar a la normalidad nuevas variantes del COVID19 aparecen y cuando veíamos un horizonte con reactivación económica empiezan a aparecer los cambios en los pronósticos del crecimiento.

El FMI recién redujo su pronóstico de crecimiento para México de 4 a 2.8%, el mayor ajuste dentro de los países emergentes junto con Brasil.

Las causas define el FMI, consideran la reducción en el pronóstico de crecimiento de la economía global afectado principalmente por el comportamiento de EUA y China, lo cual sin duda provoca una disminución de la demanda externa para México, el escenario productivo adverso provocado por la variante OMICRON y una política monetaria como medida antiinflacionaria con efectos de contracción sobre la demanda interna.

Regresamos al dinamismo económico que por décadas hemos conocido, solo que sin alcanzar aún la economía previa a la pandemia.
El comportamiento de una economía como la de Tamaulipas es uno que le lleva a crecer o retraerse por encima de la media nacional. Por lo que sin duda le tomará aún más tiempo recuperarse y llegar a los niveles previos a la pandemia.

Tamaulipas se enfila a un proceso electoral con pronósticos reservados, dos fuertes candidatos que seguro estoy darán todo de sí para triunfar. Sin duda, quienes conocen de política ya tienen sus escenarios, proyecciones y ganador.

Parte importante de Tamaulipas, la que no forma parte de una estructura ni es beneficiada por programas oficiales, la que puede salir a votar el día de la elección e inclinar la balanza, se está preguntando qué candidato tiene la capacidad de generar las condiciones para un desarrollo económico sin precedente en el Estado.

Condiciones que atraigan la inercia de la economía global y del gran mercado interno mexicano. Esto sería verdadero bienestar para las familias tamaulipecas.

Américo Villarreal y César Verástegui tienen un reto mayor para Tamaulipas con su propuesta de Política Económica.

Los tamaulipecos esperan muchísimo más que superfluas e irreales propuestas de campaña, esperan propuestas de política económica de gran calado, propuestas del tamaño de TAMAULIPAS.

Para el próximo gobernador, al menos en la primera mitad de su administración, la mayor parte de las condiciones que generan crecimiento económico son adversas.

• Transitan en medio de una lenta e incierta economía global.
• Con un pacto fiscal que restringe la capacidad financiera del Estado y le exige gran capacidad y talento humano en la función pública.
• Con una propuesta de política económica del Gobierno Federal que pocos han logrado descifrar.
• Pero a su vez, con grandes capitales que buscan condiciones que solo los grandes líderes son capaces de visualizar.

Grandes líderes están surgiendo en México, las condiciones están dadas para que Tamaulipas tenga un gran líder en su próximo gobernador. Los retos son tan mayores, que de conquistarlos darán al mejor gobernador en la historia reciente del Estado.

Mucho hemos oído decir, pero aún hay mucho por conocer de Américo Villarreal y de Cesar Verástegui.

Ambos tienen mucho trabajo por hacer, quien se crea ganado, sin duda ya perdió.