AIRES DE REFORMA
¿De dónde candidato de dónde? Los paisanos al quite.
Francisco Noriega
De acuerdo al Foro de Remesas de América Latina y el Caribe, EL INGRESO DE MÉXICO POR REMESAS SUPERA A LA INVERSIÓN PÚBLICA.
En 2021, el ingreso de México por remesas alcanzó 51,586 millones de dólares, mientras que la formación bruta de capital del sector público se situó en niveles de 36,500 millones de dólares. Por lo que en los años recientes el cociente de remesas a formación bruta de capital del sector público aumentó significativamente, pasando de 58.2 en 2015 a 141.3 en 2021.
Siempre hemos conocido que el impulso al sector de la construcción es una estrategia de activación económica por su efecto multiplicador en otros sectores estratégicos que dan dinamismo a la economía nacional.
Sin embargo, la disminución en su participación del PIB nacional tanto de la inversión pública como la disminución de la inversión privada en la formación bruta de capital, ocasionado en la segunda por un debilitamiento en el ambiente de negocios en el país, ofrecen un reto por demás importante para quienes pretenden gobernar Tamaulipas.
Otro dato relevante indica que las remesas están financiando una mayor proporción del gasto de los hogares en consumo privado pasando de 3.2% en 2015 a 6.2% en 2021. Sin duda, estos datos duros nos revelan que en México no se está generando la riqueza que se requiere para que los mexicanos alcancemos el bienestar que dignifica.
Estamos a unos días de escuchar ofertas y promesas políticas al por mayor, sin duda prometer no empobrece, pero ¿de dónde Américo? y ¿de dónde César? pagarán sus promesas y programas.
La respuesta más vaga y por favor no la digan, si solo van a decir “de un gobierno austero”. No ofendan la inteligencia del Tamaulipeco. Es tiempo que en Tamaulipas se defina una estrategia en política económica a largo plazo con importantes logros en el corto y mediano plazo.
Los tamaulipecos merecemos un gobierno de nivel, con políticas económicas que generen riqueza, una estrategia económica que se convierta en la mejor política social, una que ofrezca que ningún tamaulipeco se irá a la cama a dormir sin haber comido, una que garantice el acceso a la salud y que desincentive la deserción escolar, una diseñada para generar más empleos y mejor pagados.
En teoría, la propuesta de política social de ambos candidatos deberá ser muy parecida, aunque de distintos orígenes idealistas. Américo Villarreal, al enlistarse en las filas de MORENA, acepta el modelo social de su líder el Presidente López Obrador; un modelo de gobierno austero con enfoque de gasto social a los grupos y regiones vulnerables de México. Por otro lado César Verástigui, por sus raíces en el PAN, una política social cristiana a favor de los necesitados y regiones en rezago.
Sin duda, por el lado de la oferta social no escatimará ninguno de los dos. Pero ¿qué decir del lado productivo y de generación de riqueza? Porque no podemos olvidar que los programas sociales se financian con los impuestos de la riqueza generada, pero también pudiera ser de un escenario indeseable, que es la deuda de los gobiernos. ¿De dónde piensan César y Américo financiar sus programas sociales? ¿Cómo harán que la tendencia de la inversión pública se revierta? o ¿acaso será que Arturo Diez tenga la mejor propuesta debido a su trasfondo empresarial?
La cobija del presupuesto del gobierno de México es una, y si la jalas para un lado, seguro descobijas el otro. La jalaron para el gasto social en sus programas ícono y descobijaron la inversión pública con su efecto multiplicador en elaeconomía de México.
En el caso de Tamaulipas, no podemos caer en el engaño de su crecimiento por encima de la media nacional. Debemos reconocer que el crecimiento económico de Tamaulipas tiene todo que ver por su ubicación geográfica, la cual le permite un lugar privilegiado junto al mercado económico más importante del mundo, con cruces fronterizos y puertos marítimos muy estratégicos para todo México.
Tamaulipas ha carecido de gobernantes capaces de visionar y llevarlo en el camino de los tamaños de estados como Nuevo León, Jalisco, Guanajuato y Querétaro.
No podemos estar esperanzados a las dádivas del gobierno federal, nos debe quedar claro que para el Presidente López Obrador el sureste es la prioridad sobre el norte y que su estrategia de gasto es prioridad sobre la inversión.
Sea cual sea la extracción del próximo gobernador de Tamaulipas, nuestro estado requiere de un líder que sea lo suficiente inteligente para congeniar con AMLO. Sin duda Américo llevaría ventaja pero no olvidemos a Alejandro Murat, el vivo ejemplo de un gobernador de oposición en el agrado del Presidente, a quien quizá AMLO no premie con una embajada pero si con una paraestatal del tamaño de la CFE.