Caso policial: “El monstruo de Mante”
Por Daisy Verónica Herrera Medrano
Mante, Tam.- Aline sabía que su vida y la de su pequeña hija corrían peligro, lo sabía, lo denunció y la justicia se quedó corta.
Con antecedentes de violencia física y psicológica en su matrimonio, intento de homicidio y ciberviolencia, ella consiguió en 2017 una orden de restricción para el padre de su hija.
Desde esa fecha, cuando él intentó asesinarla junto a su hija, ella regresó a casa de su madre, en donde intentó darle un hogar seguro a Naylea.
La madrugada del sábado el horror volvió a tocar la vida de Aline, está vez, su hija fue seriamente dañada.
Cristian Enrique, una vez más intentó asesinar a su hija y la madre de ésta, usó el mismo método, intentó quemarlas al incendiar la casa donde viven.
El saldo fueron tres adultos con quemaduras que van de leves a graves, pero la peor parte le tocó a su pequeña hija, Naylea de 4 años de edad, registra quemaduras de segundo grado profundo en más del 50 por ciento de su cuerpo.
El domingo la niña fue trasladada vía área y de emergencia, a una clínica de Galveston, en el estado de Texas, para darle atención médica.
El padre de la pequeña, con ayuda de un soplete intentó quemar la casa de los abuelos maternos de Naylea, donde sabía estaba su hija, la madre, abuelos y la tía de ésta.
Aline había denunciado a la línea de emergencia 911 la presencia de su expareja merodeando por su hogar, violando la orden de restricción para no acercarse a ella y a su hija.
La ayuda de los agentes policiacos no llegó a tiempo, antes de que llegaran a brindar auxilio, las victimas ya habían solicitado también la presencia de ambulancias, el feroz ataque ya había ocurrido.
Antes de que llegaron los agentes de la policía, los vecinos ya habían capturado al agresor, lo habían sometido y con signos de violencia y atado de manos, lo entregaron a los policías.