La sociedad victorense sigue conmocionada por los crímenes de la empresaria Elena Lavín y la dermatóloga María del Carmen
Ciudad Victoria, Tam.- En la capital de Tamaulipas dos crímenes de mujeres – una empresaria y una dermatóloga – cuyos cadáveres fueron hallados en la carretera Rumbo Nuevo en eventos por separado, siguen impunes.
El 31 de diciembre, autoridades registraron el hallazgo del cuerpo de la empresaria tamaulipeca Elena Lavín Montemayor, en el kilómetro 16 de la carretera Rumbo Nuevo que conecta a Victoria con Jaumave.
A las 08:25 horas la línea de emergencias recibió una llamada que reportaba el cuerpo sin vida de una mujer. Forenses de la Fiscalía de Justicia de Tamaulipas, determinaron que, para ese momento, la víctima tenía entre siete y 12 horas de haber fallecido.
La respuesta del Fiscal
El Fiscal Irving Barrios Mojica, reveló que se tienen diversas líneas de investigación: feminicidio, robo y secuestro, sin mayores avances hasta el momento, aunque se dio a conocer que pese al desorden que se encontró en el domicilio de la víctima no forzaron cerraduras, ni sustrajeron nada de valor.
“En donde se localizaron hallazgos de manchas y prendas con material hemático por lo que se puede establecer presuntivamente que fue el lugar donde se violentó y probablemente se privara de la vida a la víctima para después proceder a dejar el cuerpo de la víctima en el lugar antes mencionado”.
Determinaron que la causa de muerte de la empresaria fue Traumatismo cráneo encefálico y pese a que, se investiga con perspectiva de género, a una semana de la tragedia no hay un solo detenido por el crimen.
El viernes 6 de enero, se reportó el hallazgo de otro cuerpo sin vida en el mismo tramo carretero, el de la dermatóloga María del Carmen Cruz Segovia, reportada como desaparecida desde el 28 de diciembre de 2022.
Hallaron el cuerpo sin vida en el “camino rojo” de la carretera Rumbo Nuevo, a la altura del Ejido Alta Cumbre a 30 kilómetros de la capital.
La Fiscalía de Justicia reveló en un informe preliminar que se pudo tratar de un suicidio, ya que la víctima contaba con laceración en las muñecas.
