EN TÉRMINOS COLOQUIALES
Una jubilación dorada
Por Alan Morales
El Poder Judicial de Tamaulipas se encuentra en un momento crítico que podría redefinir su estructura interna: la posibilidad de una jubilación anticipada para cerca de 20 jueces.
David Cerda Zúñiga, Magistrado Presidente del Poder Judicial, ha señalado que esta reforma busca garantizar los derechos laborales de los jueces y magistrados que decidan renunciar o jubilarse.
La idea parece simple: en el caso de los magistrados, un retiro con indemnización asegurada, respaldado por un presupuesto que podría rondar los 19 millones de pesos, aunque la cifra final sigue siendo incierta.
Sobre la jubilación de jueces, este proceso, que aún no ha visto solicitudes formales en el Estado, pero que es parte de la renovación del sistema judicial y sus costos. ¿Será realmente una solución al rezago judicial o solo una estrategia para “limpiar” las filas con incentivos?
La reforma garantiza que quienes decidan retirarse reciban un paquete que incluye un haber de retiro equivalente a tres meses de salario, 20 días de salario por cada año trabajado y prestaciones laborales adicionales.
Además, se contempla el pago de pensiones complementarias y apoyos médicos.
Aunque David Cerda asegura que todo está cubierto por el presupuesto estatal, cabe preguntarse si las finanzas públicas están listas para absorber un gasto de tal magnitud.
Por lo tanto, la presión no solo recaerá sobre el Poder Judicial, sino también sobre el Instituto de Previsión y Seguridad Social del Estado de Tamaulipas (IPSSET) y el Congreso, que deberán garantizar el sustento financiero.
Pese a las garantías ofrecidas, los jueces parecen estar en fase de observación. Según Cerda Zúñiga, muchos han mostrado interés en conocer los detalles de la convocatoria, pero hasta ahora nadie ha dado el paso.
Tal vez se trate de un simple cálculo de conveniencia personal o de una genuina incertidumbre sobre los términos finales.
De hecho el propio David Cerda también podría estar valorando su futuro. Aunque asegura creer plenamente en la reforma, no descarta analizar su participación en el proceso de continuidad. Al menos públicamente, se muestra optimista: “Nos va a salir bien porque estamos coordinados los tres poderes”.
En fin, mientras el comité de evaluación prepara la convocatoria formal y se esperan decisiones hacia diciembre, los jueces y magistrados tienen la oportunidad de valorar sus opciones.
El tiempo dirá si esta “jubilación dorada” fue realmente el principio de un Poder Judicial más eficiente o solo un costoso parche que dejara intactos los problemas de fondo en la impartición de justicia de Tamaulipas.