EN TÉRMINOS COLOQUIALES
No era broma
Por Alan Morales
Hace dos años, durante una entrevista, el gobernador Américo Villarreal Anaya soltó una broma, “vamos a descansar hasta el 28… pero de 2028”, dijo con una sonrisa cuando le preguntaron sobre el periodo vacacional.
Y ahora, con el cierre de 2024 en puerta, queda claro que no hablaba en sentido figurado.
Mientras otros afinan los detalles para su cena de Año Nuevo, el Gobernador sigue firme en las reuniones de seguridad, atendiendo no solo los temas cotidianos de Tamaulipas, sino también los flujos migratorios y el tránsito de paisanos que cruzan por el estado.
La broma quedó atrás, pero el mensaje permanece: aquí no hay descanso. Las reuniones de la Mesa de Seguridad son ya parte del ritual de fin de año, donde se refuerzan operativos para garantizar que los paisanos que regresan al país lo hagan de forma segura.
Y aunque la mayoría mira hacia el 2025 con deseos de renovación, el gobernador mantiene los ojos bien puestos en lo que ocurre día con día.
El ejemplo más reciente es su visita, junto a la Dra. María de Villarreal, al albergue “CUAUHTLI” en Victoria, un centro que promete ser un refugio digno para niñas, niños y adolescentes migrantes.
Con capacidad para hasta 200 menores, el espacio refleja no solo la necesidad de respuestas inmediatas, sino el compromiso con un futuro más humano y solidario.
Si algo ha dejado claro Américo Villarreal, es que la seguridad y el bienestar de los tamaulipecos —y de quienes transitan por estas tierras— no son negociables.
El reconocimiento va también para el personal del servicio público que, lejos de disfrutar de vacaciones, mantiene viva la maquinaria del estado en estos días festivos.
Así que, mientras algunos cuentan los días para la llegada de Reyes Magos, en Tamaulipas el gobernador sigue contando reuniones, kilómetros y paisanos protegidos.
Al parecer, el descanso sí llegará… pero hasta 2028.
