EN VISTO

NO se vale

Dora de la Cruz

La tragedia que enluto a Tamaulipas, con el derrumbe del techo de concreto en Ciudad, Madero, donde fallecieron 11 personas y resultaron heridas 40, es un accidente que tiene que ser investigado, bajo un protocolo de peritaje profesional, para que la Fiscalía del estado, pueda dar un informe sobre las causas de este fatal evento, y sobre todo que el fiscal Irving Barrios, no le dé carpetazo al asunto como sucede con todo lo que pasa por esta fiscalía.

Aunque la primera hipótesis que se señala, sin que esta sea comprobada aún, por autoridades de protección civil y de los expertos en este tipo de accidentes, es que se cargó peso al techo de la iglesia con la colocación de equipos de aires acondicionados, los cuales hace poco tiempo fueron instalados, aunque el Obispo, José Armando Álvarez Cano, no precisó la fecha de esta instalación durante la rueda de prensa con los medios de comunicación, en la que habló del accidente.

Las diferentes imágenes que se grabaron a través de las cámaras de la calle, en el momento del accidente, muestran como colapso el techo de concreto de la iglesia, sin motivo aparente, porque no estaba lloviendo, tampoco, norte, ó algún choque que golpeara el edificio de la iglesia, así como alguna causa de fuerza que impactará en este amplio techo de la iglesia, donde se celebraba bautizo de nueve infantes.

También circula un video, minutos antes del accidente, cuando el padre que oficiaba la celebración del bautizo, estaba dando la homilía, para los padres, madrinas y padrinos de los y las niñas que habían sido bautizado, se escuchaban incluso algunos ruidos de infantes, en el templo, aunque el video no grabó el derrumbe, se dice que minutos después en forma abrupta cayó el techo sobre los más de 80 asistentes a la ceremonia religiosa.

El caso de la investigación, se pasó a cargo de la Fiscalía General de Justicia del estado, la cual carece de credibilidad y confianza, debido a que durante el sexenio pasado, esta institución, solo sirvió para venganzas políticas contra toda persona, que denunciara o se quejara de la actuación de las y los funcionarios del gobierno cabecitas, sin embargo, ahora le toca responder con resultados, la exigencia del pueblo de Tamaulipas, para que se le informe lo qué pasó en este accidente.

Ahora, la ciudadanía está atenta para conocer los resultados de esta investigación, que tienen que ser claros, en tiempo y forma, porque es urgente saber la causa y que los edificios religiosos, escuelas y todos los espacios donde se realizan reuniones masivas, los responsables, puedan tomar las medidas de prevención para evitar que suceda otra tragedia cómo está.

Incluso ya hay voces que están pidiendo que se investigue este accidente, lo hizo la diputada Úrsula Salazar, quien señaló que este accidente, debe ser investigado, como otros que han sucedido, porque no se debe dejar el caso sí que se realice el peritaje para conocer exactamente la causa. Como también es el caso del colegio Antonio Repiso, en Ciudad Victoria, donde afortunadamente no había clases y los daños solo fueron materiales.

Este accidente, deja enseñanzas para todos y todas, la cultura de protección civil es fundamental en todas las actividades, hay que voltear a ver qué no se está haciendo, y también la oportunidad que se tiene para generar una cultura de prevención, especialmente en los espacios públicos, donde cada quien debe de hacer lo que les toca para prevenir accidente, que pudieron ser evitados.

Una tragedia, que duele, y que no se vale, que en tiempos electorales los políticos del Partido acción nacional y del PRI anden queriendo politizar un tema tan doloroso, no se vale.