EN VISTO
Se echa flores solo
Por Dora de la Cruz
Un día sí y dos días no, así es la asistencia a las sesiones plenarias del Congreso del Estado del diputado plurinominal Ismael Cabeza de Vaca. Ahí está la lista de asistencia, en la que pretextos le sobran para ausentarse de su trabajo legislativo. Las iniciativas que ha presentado han sido a través de correspondencia. Si le hicieran una evaluación, estaría reprobado.
Este diputado del Partido Acción Nacional, luego de que trascendieron las tres denuncias en su contra y se anunciara el inicio del proceso de desafuero, salió a decir que es el diputado que más iniciativas ha presentado y que es el mejor evaluado de todos. Él mismo se echa flores.
Lo cierto es que existen tres carpetas de investigación en su contra por presunta corrupción. También es cierto que, siendo senador y a propósito del 8 de marzo, incurrió en violencia cibernética en plena sesión del Senado, compartiendo una imagen de una mujer. Como también es cierto que el desafuero podría iniciar en cualquier momento. Ya sin su bancada de mayoría que lo blindaba y que actuaba como cómplice, tendrá que enfrentarse a todos los cargos de los que se le acusa, cometidos durante el sexenio de su hermano Francisco García Cabeza de Vaca.
Ayer mismo, en entrevista, Tania Contreras, consejera jurídica del gobierno de Tamaulipas, confirmó que hay tres carpetas de investigación contra el diputado porque, cuando su hermano fue gobernador, el “manito” metió mano en los principales presupuestos públicos de la entidad sin ostentar cargo público alguno. Ni en Salud, ni en la UAT, ni en ninguna dependencia. Sin embargo, siempre fue público que era él quien tomaba decisiones en esos presupuestos.
Estas delicadas acusaciones legales han desatado la operación “azul”, que ya hizo evidente lo que se rumoraba en la clase política de Morena: la traición al gobierno americanista. Entre los nombres involucrados están el senador Juan Ramón Leal, pariente político de los Cabeza de Vaca (es decir, cuñado del exgobernador Francisco), y el alcalde de Reynosa, Carlos Peña Ortiz, junto con Maki Ortiz, quienes ya sacaron su verdadera sangre azul, de la que nunca debieron salir.
En este tema de combate a la corrupción, seguramente habrá más involucrados. Como dijo Norma Angélica Pedraza Melo: “los que resulten responsables” de este desfalco al erario estatal durante el sexenio cabecista y sus aliados.
Algunos tienen fuero, como el diputado Gerardo Peña y el diputado federal César Verástegui, ambos exsecretarios generales de Gobierno en ese sexenio. Sin embargo, el fuero ya dejó de ser un blindaje para los representantes del pueblo que incurran en actos de corrupción, porque su estructura de poder se les acabó y hoy las instituciones están en condiciones legales para aplicar la justicia.
Por su parte, el diputado Humberto Prieto Herrera, presidente de la Junta de Gobierno del Congreso local, declaró que él y los legisladores estarán atentos a cualquier notificación de la Fiscalía General de Justicia o de cualquier otra autoridad impartidora de justicia para seguir el procedimiento correspondiente de desafuero.
Es decir, el Poder Legislativo no será alcahuete de nadie.
