EN VISTO

El nuevo orden político en Tamaulipas
Dora de la Cruz
Hoy Tamaulipas está frente a una nueva realidad política. Con la llegada de un poder judicial electo por el voto ciudadano, se rompe el último eslabón de una red de complicidad heredada del cabecismo y se cierra una etapa de impunidad construida para su protección. Se abre así un nuevo tiempo, que deberá enfrentar la justicia pendiente con políticos poderosos que aún tienen cuentas por saldar ante la ley.
Las y los magistrados del Poder Judicial de Tamaulipas están listos para actuar con autonomía, libre de las presiones, chantajes y manipulaciones del cabecismo y lo mismo ocurre en el Poder Legislativo, donde la mayoría morenista ya se prepara para desmontar, una a una, las reformas impuestas en el pasado reciente; reformas aprobadas por la anterior alianza PRIAN, para proteger al delito, blindar a los cómplices y garantizar la impunidad de integrantes del gobierno cabecista, en cuya lista de denuncias también aparece el propio ex gobernador, Francisco “N”.
Políticamente, lo que representan estos cambios, ya con un poder judicial liberado de presiones y un congreso comprometido con la ciudadanía es, en el gobierno estatal encabezado por el doctor Américo Villarreal Anaya, se acaban los obstáculos que desde el inicio de su gobierno, impusieron trabas y sabotearon la gobernabilidad; a pesar de esto, el Ejecutivo logró sacar adelante a Tamaulipas y hoy figura entre los mandatarios con mayor aceptación del país.
Ahora, con este nuevo equilibrio de poderes, el gobernador se posiciona como el líder político con capacidad de tomar decisiones, respaldado por el partido al que pertenece y el pueblo que le sigue. Esa condición le da la legitimidad para conducir la transformación del estado, y su equipo así debe entenderlo, respondiendo con la lealtad y compromiso que se exige para hacer cada quien lo que le toca, para colocar a Tamaulipas y su pueblo con una verdadera transformación que se refleje en su calidad de vida.
Los resultados ahí están. La semana pasada, la plana mayor de la Auditoría Superior de la Federación, encabezada por su titular, estuvo en la capital de Tamaulipas, donde reconoció el compromiso del gobierno de Américo Villarreal Anaya con la transparencia, la fiscalización y la rendición de cuentas en el manejo de los recursos públicos.
Hoy se cierran filas en torno a esta segunda etapa de gobierno, en la que su gobernabilidad también puede darle una sacudida a quienes, pretendiendo sacar tajada política y disfrazados de morenistas, andan haciendo grillas en lugar de ponerse a trabajar y presentar sus cuentas claras. No mentir, no robar y no traicionar al pueblo, es la consigna.