EN VISTO

Quien busque privilegio, cuélele, decía la abuela
Por Dora de la Cruz
El gobierno federal demostró que está dispuesto a combatir la corrupción, desde adentro y hacia afuera, con el caso de la detención de 14 personas, incluido un vicealmirante de la Secretaría de la Marina (Manuel Roberto Farías Laguna) y un exjuez, por tráfico de más de 10 millones de combustible, en el caso del puerto de Tampico.
En sexenios presidenciales anteriores, era impensable la detención de elementos de la Marina, incluso siempre fue la percepción que eran intocables y al interior de la Armada, sus propios tribunales decidían, pero además, los casos se manejaban de manera hermética y la prensa tenía poco acceso a la información.
Por eso el caso del Vicealmirante Manuel Roberto Farías Laguna, uno de los detenidos por el tráfico de combustible, fue una noticia en todos los medios nacionales e internacionales, además de que es sobrino político del almirante José Rafael Ojeda Durán, ex titular de la SEMAR en el Sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
El mensaje que se envía en la lucha contra la corrupción es que no hay intocables, sin importar el rango o los vínculos familiares de quienes resulten involucrados y este caso, que aún está bajo investigación, no deja espacio a la duda, para quienes ocupan cargos públicos en los tres niveles de gobierno: no podrán ser cobijados en caso de que incurran en irregularidades , excesos, abusos en el desempeño de sus funciones.
En Tamaulipas, la política contra la corrupción tampoco ofrece cobijo a nadie y los hechos recientes lo han demostrado en más de una ocasión, con la salida de varios funcionarios y funcionarios de alto nivel, la ex Secretaria de Finanzas, Adriana Lozano Rodríguez, así como José Ramón Silva Arizabal, ex Secretario de Desarrollo Energético de Tamaulipa, en Seguridad Pública del estado, Sergio Hernando Chávez García. Lucía Aimé Castillo Pastor fue titular de la Secretaría de Educación de Tamaulipas, Denisse De la Cruz López, ex titular del Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes y el recientemente, Gustavo Tadeo Rodríguez Tamez, quien ocupaba la subsecretario de Egresos, en la Secretaría de Finanzas; sus renuncias no obedecen a la voluntad de las y los funcionarios de dejar sus cargos, sino a la consecuencia de irregularidades o limitaciones detectadas en el ejercicio de sus funciones.
La última salida del subsecretario de Finanzas , que tenía algunos antecedentes, cuando se desempeñó como titular de la Contraloría interna, del Supremo Tribunal de Justicia de Tamaulipas, en los inicios del Gobierno de Cabeza de Vaca y protegido del actual Secretario de Trabajo, Gerardo Illoldi, no lo blindó y salió de la secretaría de Finanzas, lo que deja claro que nadie está protegido ante irregularidades; la transparencia y la rendición de cuentas, es para todos, el pase a continuar como servidores públicos.
La depuración del gabinete estatal no se ha detenido y todo indica que continuará, rumbo al cuarto año de gobierno. Los cambios no solo alcanzan las primeras líneas, también se extienden a los mandos medios, que fueron herencia del cabecismo y siguen enchufados al presupuesto estatal. Estos cambios de las y los funcionarios no son simples ajustes administrativos, sino forman parte de una sacudida en el gabinete, que busca consolidar un equipo alineado con la filosofía de gobernar que impulsa Morena, pero además un gabinete que responda a principios y no a privilegios.
El gobernador Américo Villarreal Anaya, lo repite en cada mensaje, que los cargos públicos están sujetos a responsabilidad y compromiso social; quienes busquen beneficios propios no tendrán cabida.