EN VISTO

Sí hay diferencia cuando quien gobierna es una mujer
Por Dora de la Cruz
La presidenta Claudia Sheinbaum salió a enfrentar la tragedia de las inundaciones en Veracruz; fue a terreno, al encuentro con la gente que perdió todo, como era de esperarse, su presencia fue tema para la oposición panista, que sigue buscando por dónde dejarla mal parada. Pero esta vez tampoco pudieron.
Como siempre, la oposición azul demuestra que las tragedias no le conmueven. Su interés no está en la gente afectada, sino en desacreditar al gobierno federal, con la mira puesta en el voto fácil. Pero por más que cambien de logo e inventen discursos de cambio desmentidos por sus acciones, no pueden borrar el pasado de corrupción que los marcó en los gobiernos que encabezaron, incluido el de Tamaulipas.
Sheinbaum demostró que sabe enfrentar los problemas, sin escudarse en su investidura; fue a donde estaban los reclamos para responder con acciones del gobierno federal.
Las imágenes de una Presidenta en medio de las inundaciones y en remolinos de las personas, desesperadas por su tragedia, que acaparó los medios nacionales, la retratan como quien sabe escuchar de primera mano y que no envía a intermediarios en su representación.
A Tamaulipas, por colindar con el estado de Veracruz y toda la región huasteca por donde se dieron las lluvias torrenciales, le amenazaron las inundaciones y se hizo presente la Presidenta, con una visita relámpago a Tampico esta semana, donde se reunió con el Gobernador Americo Villarreal Anaya, para informarse del monitoreo de los niveles del río Pánuco, y las medidas aplicadas para prevenir cualquier riesgo para la población, así como manifestar el respaldo de su gobierno a las autoridades y habitantes de esta zona.
Esta vez, la coordinación del gobierno federal y de Tamaulipas, fue clave para prevenir daños mayores y mantener informada a la población del sur de Tamaulipas, ante la creciente del Río Pánuco y los resultados ahí están: no hubo pérdidas humanas por esta causa, solo se registraron inundaciones en algunas zonas bajas, que sin embargo no alcanzaron las viviendas.
Las lluvias registradas, en los otros cinco estados, causaron la muerte de 76 personas y más de mil viviendas dañadas, desbordamiento de ríos y comunidades incomunicadas; pusieron a prueba la capacidad del estado mexicano, que respondió ante esta tragedia y demostró que la Presidenta no le huye a la ciudadanía, aunque sean reclamos.
Sí hay diferencia cuando quien gobierna es una mujer, lo estamos viendo; a Sheinbaum le importa la ciudadanía, va a encontrarse con la gente, no se esconde como lo hicieron muchos Presidentes ante desastres que marcaron a México. Tener a una presidenta al frente marca un estilo distinto de gobernar.