EN VISTO
La Herencia de Óscar Almaraz
Dora de la Cruz
La crisis global del agua es una realidad palpable, cuyas causa, se encuentra en la falta de conciencia ambiental y en la negligencia de los gobiernos para prevenir la contaminación y garantizar el acceso al vital recurso. En Tamaulipas, esta problemática se ha exacerbado, convirtiéndose en un tema político, y en lugar de hacer propuestas, la oposición lo utiliza, como una arma electoral, basado en mentiras cruzando una línea de la responsabilidad a la irresponsabilidad.
Los gobiernos anteriores en Tamaulipas, tanto del PRI como del PAN, comparten la culpa en la crisis del agua que afecta a diversas ciudades del estado. Pero en lugar de tomar medidas preventivas, cuando fueron gobierno, optaron por favorecer a allegados y amigos en la asignación de obras hidráulicas, dejando crecer el problema y los resultados ya los conocemos : escasez del vital líquido.
En Victoria, Óscar Almaraz, ex alcalde, dejó como legado esta crisis a sus sucesores. Sin embargo, al ser sustituido por un alcalde del PAN, el problema se vio eclipsado por la complicidad política, silenciando los problemas de abastecimiento y almacenamiento de agua en la presa Vicente Guerrero, principal proveedora de agua para la ciudad.
Hoy en día, tanto el PRI como el PAN utilizan la crisis del agua como arma política, prometiendo soluciones milagrosas que solo perpetúan la desinformación entre la ciudadanía. La escasez de agua en la capital del estado es un problema grave que requiere acciones concretas y no meras promesas electorales.
Para resolverlo, es necesario un esfuerzo conjunto de los tres niveles de gobierno, así como la participación activa de la ciudadanía, para reparar, construir y mantener la infraestructura hidráulica. Además, es crucial adoptar medidas para proteger el medio ambiente y enfrentar los desafíos del cambio climático, que pueden traer consigo fenómenos climáticos extremos e inesperados.
En este contexto, resulta indignante que Óscar Almaraz y su partido intenten capitalizar políticamente esta crisis, ofreciendo soluciones falsas y desviando la atención de su propia responsabilidad en la herencia de este problema a la población de Victoria. Es hora de dejar de lado las disputas partidistas y trabajar de manera coordinada para garantizar el derecho fundamental al agua para la población de Tamaulipas.
Las mentiras de la oferta electoral de hacer llover, por los y las candidatas de la alianza del Prian en el estado, confirman una vez más, que la vergüenza no la conocen, y harán de todo por seguir en el poder.