EN VISTO
Inadmisible fallo del Ietam
Dora de la Cruz
Aplicar justicia con perspectiva de género, es tener claro que no es solo buscar pruebas, sino profundizar, aplicando el protocolo de violencia política contra la mujer, valorar todo el contexto, que precisamente tiene que ver con la desigualdad estereotipada, pero además, visibilizar aquellos actos de misoginia, que siempre se detectan en los agresores, cómo fue en el caso de los diputados Luis Rene Cantú Galván y Fernando Félix Aguiar, del Partido Acción Nacional, denunciados y protegidos por las y los consejeros del Instituto electoral de Tamaulipas, que emitieron el fallo inexistente en contra de la denuncia presentada por la legislador Úrsula Salazar, por violencia política por razón de género.
El proyecto de la resolución, del IETAM, adolece de aspectos irregulares, omitió los antecedentes de este caso, que tienen la raíz, en la llegada de una mujer a la Presidencia de la Junta de Coordinación Política al Congreso del estado, y que desde que asumió el cargo, es objeto de agresiones constantes, por los diputados Luis Rene Cantú Galván y Fernando Feliz Aguiar, quienes su pelito tiene que ver con la desigualdad en razón de género.
Pero además, resulta irrisorio , que las mismas consejeras, justifiquen la violencia política contra la mujeres, y que el proyecto de resolución, salgan a decir que no encontraron, pruebas, y que las buscaron en “algunos”, medios de comunicación, donde no encontraron información que confirmara la denuncia de violencia política contra la diputada Úrsula, lo que claramente las deja como “desinformadas”, sobre falta de perspectivas de género en la información que manejan los medios, pero también tienen la obligación de saber que, no todas las noticias tienen el tratamiento y las narrativas de género, muchas veces en algunas noticias, es al contrario no sólo se justifica esta violencia, sino que además se fomenta, por eso también, las y los consejeros, debieron someter estas notas a análisis, y confirmar que efectivamente el contenido tenía esa narrativa con perspectiva, o tuvo un manejo de reproducción a normalizar la violencia de género.
Los consejeros prefirieron quedarse con la versión de las notas como “Prueba”, de portales que no ejercen un periodismo con perspectiva de género, emitiendo un fallo de inexistente la denuncia, con lo que se confirma que el Instituto Electoral de Tamaulipas, puede ser removido en su totalidad por esas graves omisiones que están protegiendo a políticos agresores, para que tengan fuero, pero además que los dejan en libertad para que continúen violentando a otras mujeres.
Evidentemente en el IETAM no hay Voluntad política, para resolver las denuncias de violencia política contra la mujer, como lo han demostrado en otros casos de no juzgar con perspectiva de género y esto es muy grave, incluso esta institución, ha sido muchas veces omisas en otros casos, como el de la catedrática Luisa Álvarez Cervantes que interpuso una denuncia por esa causa, en la que involucra al rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, Guillermo Mendoza, y tampoco encontraron “pruebas”.
En este último caso, mandaron a la catedrática a que tomara una terapia psicológica y cerraron el caso, que por cierto se difundió en todo el estado y en este caso no tomaron en cuenta los medios de comunicación.
Así estamos en el Instituto Electoral de Tamaulipas, que defiende a los agresores políticos para que continúen con carreras políticas, tengan limpio su expediente y puedan participar para puestos de elección popular, aún con antecedentes de violencia política contra la mujer.
Algunas de las consejeras, también fueron víctimas de violencia política por razón de género, cuando estuvieron en otros puestos, pero la diferencia es que ellas no acudieron a denunciar a sus agresores y prefirieron guardar silencio y desde ese silencio, hoy no escuchan las denuncias de políticas que se atreven a denunciar a sus agresores.
El techo de cristal, se volvió de cemento en el Ietam, alcanzar la justicia contra los agresores por violencia de género, se requiere consejeras y consejeros comprometidas con una convicción, para erradicar la violencia política contra las mujeres, sin sesgos políticos y venganzas políticas.