EN VISTO
El consentido de Amlo
Dora de la Cruz
Desde el inicio de su mandato, el presidente Andrés Manuel López Obrador, siempre mantuvo al pueblo tamaulipeco como prioridad en la agenda, incluso, en los tiempos más oscuros de la administración estatal de Francisco García Cabeza de Vaca.
A pesar de la abierta confrontación del entonces gobernador panista con el gobierno federal, desviando recursos y obstruyendo el trabajo de la administración central morenista, nunca se interrumpió el flujo de recursos hacia el estado.
Cabeza de Vaca, nunca disimuló, una postura de rechazo al gobierno morenista; López Obrador, se mantuvo firme en su compromiso con el estado. Fue, de hecho, con esos fondos federales, que se lograron avances en materia de seguridad. Una realidad, que evidencia la capacidad del gobierno lopezobradorista, de operar a favor de la ciudadanía, incluso frente a la resistencia local, en aquel entonces.
El aprecio a su liderazgo y el nivel de su propuesta, fue la que animó el desdoblamiento de los tamaulipecos en las urnas, para dar paso a una nueva historia de paz y desarrollo los últimos dos años.
A tan solo unos días de concluir su mandato presidencial, Andrés Manuel López Obrador regresa a Tamaulipas, para reafirmar su apoyo a las y los tamaulipecos. Reconocer el esfuerzo de un pueblo que, en medio de amenazas y desafíos históricos, ha logrado una renovación política y social, con su última votación para elegir a su gobernador.
En su visita, Lopez Obrador, no solo reconoce la valentía ciudadana de Tamaulipas, sino que también celebra la llegada del Dr. Américo Villarreal Anaya a la gubernatura, a quien siempre ha descrito como “un hombre recto, íntegro, trabajador, humano y honesto”. Para el Presidente, Villarreal Anaya representa lo mejor que le ha pasado al estado en años recientes, simbolizando el inicio de una nueva era para el colectivo tamaulipeco.
La gira de trabajo, será en Matamoros, donde el Gobernador, Américo Villarreal Anaya, reciba en su última visita como Presidente a Andres Manuel Lopez Obrador y a Claudia Sheinbaum, como la primera Presidenta en Mexico, para rendir homenaje a Catarino Erasmo Garza Rodríguez, un revolucionario y periodista tamaulipeco, cuyo legado permaneció en el olvido durante décadas.
La develación de su estatua en Matamoros, su ciudad natal, es más que un simple acto protocolario; es una muestra del apoyo que el presidente ha brindado a Tamaulipas y a su gente. Este significativo evento contará con la presencia de importantes miembros del gabinete, lo que resalta la relevancia del momento y reafirma el compromiso del gobierno federal con el estado de Tamaulipas.
López Obrador no solo recorrió las ciudades más alejadas de la urbanidad, sino que también escuchó de primera mano las demandas de la ciudadanía en las ciudades más grandes del estado. Desde la capital, encabezó su tradicional conferencia mañanera, viajó por las carreteras del estado. Su agenda en Tamaulipas está ligada al liderazgo de Américo Villarreal, quien con hechos ha demostrado ser un gobernador comprometido.
Mientras tanto, aquellos que desde las sombras persisten en una guerra sucia, hoy se ven relegados a una minoría política en franco declive, incapaces de detener el avance de un estado que apuesta por la transformación.
