Plataforma de SpaceX operó ilegalmente en México: SEMAR
Por Daisy Verónica Herrera Medrano

SEMAR acusa a SpaceX de usar una plataforma sin permisos para recuperar restos del cohete Starship en el Golfo de México
Ciudad de México. – El Gobierno de México y la SEMAR denunciaron que una plataforma estadounidense contratada por SpaceX operó sin permisos dentro del mar territorial mexicano, al recuperar restos del cohete Starship frente a costas de Tamaulipas.
Raymundo Pedro Morales Ángeles, titular de la Secretaría de Marina (SEMAR), informó que la plataforma, propiedad de Seacor Marine, fue retirada tras confirmarse que incumplió con los requisitos legales y operó sin autorización.
“Ejecutaron trabajos sin permiso en aguas mexicanas. Ya se retiró la plataforma y se analizan sanciones”, dijo Morales Ángeles durante la conferencia matutina de este miércoles.
La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que los restos del cohete Starship, que explotó el 27 de mayo, sí generaron daños ambientales, y adelantó que la próxima semana se presentará un informe conjunto entre SEMAR, SEMARNAT, SEGOB, SRE y la Agencia de Transformación Digital.
Entre los hallazgos destaca la presencia de bengalas de fósforo, metales y materiales tóxicos que afectan la salud humana y la fauna marina. La asociación CONIBIO Global identificó además explosiones sónicas que habrían provocado la muerte de tortugas, peces y otros animales marinos.
Además, se reportan vibraciones similares a temblores, que han dañado viviendas antiguas en comunidades costeras, cuarteando paredes y rompiendo ventanas.
La plataforma se encontraba a 21.56 km de la costa, dentro del mar territorial mexicano (establecido en 22.2 km por la CONVEMAR), lo que viola la soberanía nacional, al no tratarse de un “paso inocente”, ya que realizaba maniobras de recuperación.
Expertos advierten que la remoción de escombros espaciales sin evaluación ambiental previa puede causar más daños al ecosistema, como la destrucción del fondo marino por el uso de anclas, ganchos y maquinaria pesada.
El Gobierno mexicano prepara acciones legales y diplomáticas por esta incursión no autorizada, mientras asociaciones civiles exigen responsabilidades a SpaceX por los daños ambientales.