PRESENCIA
ANA LUISA GARCÍA G.
< En sucesión de la UAT se impondrá la responsabilidad social
< Los motivos de Luisa Álvarez ahora y no hace 4 años
< Un rector de izquierda llega a la U. Veracruzana
1.- Los universitarios están por escribir un nuevo capítulo dentro de la vida de la Máxima Casa de Estudios de Tamaulipas a partir de la elección del relevo del ingeniero José Andrés Suárez Fernández, quien cumplió a cabalidad su gestión pese al vendaval epidémico que afectó al 2020 y lo que va del 2021. Un periodo muy difícil que puso a prueba la capacidad del rector y su liderazgo que permitió conducir a la planta docente en condiciones nunca vistas, sin frenar los programas académicos, fomentando la ciencia, la tecnología y la innovación como se lo propuso desde el primer día de su ejercicio.
En esas condiciones hoy los universitarios tienen el compromiso de elegir con sensatez, madurez política y responsabilidad social al relevo que asegure sostener la espiral de crecimiento de la institución. Una figura que debe amalgamar el pleno conocimiento de la institución en sus planes, proyectos y propósitos con la demanda del entorno social, que conozca las necesidades y las respuestas para el público externo demandante.
No es suficiente un perfil académico para conducir la Universidad, también se requiere cierta sensibilidad política, sobre todo cuando soplan vientos de cambio en el país. Además el próximo rector de la UAT tendrá que saber conectarse con la nueva administración estatal cuyo gobernador será electo el 5 de junio del año próximo y que en este momento no sabes de qué filiación será.
El próximo rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas debe ser sensible a su entorno social, procurar el bienestar de la comunidad universitaria, y propiciar el desarrollo de la institución, mantener la trasmisión de valores que caracterizó a la actual gestión, fomentar la igualdad de género y de oportunidades para el crecimiento de sus nuevas generaciones.
El rector 2021-2025 deberá poseer una mentalidad plural porque gran parte de las experiencias académicas las sustenta en atención a planteamientos de la sociedad, celebra convenios con los ayuntamientos, organismos descentralizados y con el propio Gobierno de Tamaulipas. Sin duda la sensibilidad política jugará un papel muy importante en este cuatrienio.
Como propuesta en este proceso interno universitario, se pueden barajar varios nombres, alguno con mayor preponderancia y el resultado final será un candidato único como ha ocurrido en el último medio siglo. La capacidad de decisión está en la dirección de cada uno de los 24 planteles, en el caso de que surgieran dos propuestas o más, finalmente todos se alinearán con la línea mayoritaria, no tiene caso votar en un bloque contrario.
Hasta ahora las corrientes internas se inclinan a favor de Guillermo Mendoza Cavazos, contador público por la Universidad Autónoma de Tamaulipas; obtuvo grado de Maestría en Administración de Negocios por la Universidad de Exeter en Reino Unido; fue director de Presupuesto y Contabilidad de la UAT; titular del Departamento de Servicio Social y Prácticas Profesionales de la Facultad de Comercio y Administración de Victoria, de la que es catedrático y actualmente es Secretario de Finanzas de la UAT.
Para alcanzar el puesto que actualmente ostenta, tuvo que cubrir los requisitos que le marca el Estatuto Orgánico y que son similares para obtener la candidatura a rector, y se refiere a la nacionalidad mexicana, edad, grados académicos y uno muy importante: “Gozar de estimación general como persona honorable, de reconocido prestigio y competencia profesional”.
Así está el panorama en la comunidad universitaria donde la atención está centrada en esta gran decisión de la que dependerá el destino de la Casa de Estudios en los próximos cuatro años.
2.- ¿Qué animó a Luisa Álvarez a levantar la mano hoy y no hace 4 años? Ella es una activista social por naturaleza, identificada con la izquierda, presidió el desaparecido Partido Socialista de los Trabajadores y militó en el Frente Cardenista de Reconstrucción Social. Cuando ingresó como docente a la universidad se olvidó de esa, su vocación natural, y se dedicó en cuerpo y alma a la academia.
En estos tiempos de “La Transformación” y del cambio, y ante la posibilidad del arribo de un gobierno de izquierda quizá se animó a iniciar un nuevo proyecto. Ella sabe que por ahora este no es su momento, pero no sabemos qué pueda suceder en 2022, lo ocurrido en 2005 con Jesús Lavín Santos del Prado, puede repetirse ante un cambio de gobernador, que puede ser de Morena y afín a Luisa, quien ya estará anotada como principal prospecto.
Por otra parte déjeme contarle que en Veracruz, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez es de extracción morenista y no tuvo inconveniente en coexistir con el rectorado de la Dra. Sara Ladrón de Guevara durante dos años y nueve meses, ella fue reelecta y apenas presentaba un ejercicio de un año tres meses de un segundo cuatrienio cuando se dio el cambio de poderes en el Estado.
En agosto de este año la Universidad Veracruzana al igual que la de Tamaulipas lanzó la convocatoria respectiva para celebrar la elección de un nuevo rector, hubo 13 aspirantes registrados, llama la atención el número porque cuatro años antes sólo hubo 4 y 12 años antes únicamente compitieron dos. De los 13 que participaron, se eligió una terna y de esta surgió el elegido final, el sociólogo Martín Gerardo Aguilar Sánchez, con grado de doctor como lo exige el estatuto universitario.
Por esas cosas raras que tiene la vida los tres finalistas tienen en común un perfil que los liga a la izquierda. Y dicen los espectadores de la comunidad universitaria veracruzana, que no fueron precisamente los mejores académicos, aseguran que había mejores cuadros.
Haiga sido, como haiga sido, la cuestión es que un rector de izquierda o simpatizante con los gobiernos de izquierda, del estado y la federación, es ya rector de la Universidad Veracruzana a partir del 1º de septiembre.