PRESENCIA
< Américo, desde el optimismo a la desconfianza
ANA LUISA GARCÍA G.
En el principio de la presente campaña el doctor Américo Villarreal Anaya se mostró optimista en alcanzar el triunfo en las urnas, su diagnóstico lo fundamentó y lo externó en diferentes ocasiones, en el hecho de que su partido Morena gobierna 7 de los 9 municipios más grandes donde se concentra más del 86 % de los votantes (66 % de Morena y un 20 % del PAN), la interpretación era de que en esa zona geográfica que conforman Reynosa, Matamoros, Nuevo Laredo, Victoria, Altamira, Madero y Río Bravo que entregaron el voto a la corriente guinda en los pasados comicios municipales, ratificarían su aprobación en la elección a gobernador.
En la contraparte tenemos que los dos municipios grandes ganados por el PAN son Tampico y Mante, además del “chiquitiaje” que representan 28 municipios menores que conforman un 25 %, mientras que el Puerto Jaibo encierra el 9.20 % y la urbe cañera 3.17 y son los más poblados que no logran igualar juntos a Reynosa donde se encuentra el 19.77 de los habitantes mandatados por Morena; por parte del PRI hay cuatro municipios menores que se estarían sumando a la causa.
Para otros la interpretación fue, que los 7 alcaldes morenistas “operarían” el día “D” a favor del candidato Américo, en esas condiciones el doctor parecía tenerla “facilita”.
Las mediciones generales dividen el poder municipal entre los tres principales partidos de la siguiente manera, Morena gobierna al 37.79 % de los habitantes de esta entidad; el PAN gobierna al 35.83 % y el PRI al 9.19 %, y como usted sabe estos dos últimos hoy van en coalición y estarían sumando el 45.02 %.
Sin embargo, las últimas reacciones y gestiones, que incluso llegaron hasta el Senado de la República, denotan preocupación por parte de los morenistas que desde ahora futuriza un fraude y con esta postura trazan el camino a seguir por la vía de los tribunales.
Esto quiere decir que, ¿ya no cree Américo en la operación de sus compañeros de partido? ¿No le despierta la suficiente confianza la estructura montada desde la coordinación de delegaciones federales? La simpatía y aprobación del presidente es otro capital político, y desde luego el nombre que le heredó su señor padre, es un aval que aparentemente había proporcionado excelentes resultados.
En el otro extremo hay un candidato sin tradición ni antecedentes en su nombre, y no sólo eso, César Verástegui ha tenido que cargar con la pesada losa del desacuerdo de una parte de la sociedad con el actual gobierno. El capital político del Truko está en su desempeño en diferentes responsabilidades y la facilidad que tiene para hacer click con la gente. Hacer click significa creer en él y sus propuestas.
Estos dos historiales y capitales políticos son los que estarán en la balanza el próximo 5 de junio, los tamaulipecos dirán la última palabra.
ALCALDES CON LICENCIA.- Dos alcaldes, uno del PAN y otro de Morena pidieron licencia, aunque para fines aparentemente distintos, en el caso de Chucho Nader de Tampico está muy claro que su decisión tiene que ver con el apoyo que promueve para el candidato César Verástegui y así fue como lo percibieron los porteños en visita a un mercado rodante, saludando y presumiblemente promoviendo a su partido el PAN, uno de los tres institutos políticos que impulsan la candidatura de El Truko.
El otro alcalde que seguramente ya solicitó y obtuvo licencia es Carlos “Makito” Peña Ortiz, pronto sabremos la justificación de su propuesta, el rumor era que estaría dedicándose a cumplir con compromisos académicos, algún posgrado quizá, pero la voz popular lo manejó como una salida para quedar en libertad en el momento crucial que son los últimos días de campaña y el de la jornada electoral. Pronto sabremos cuál fue el argumento que planteó.
MORENA A PUNTO DE SER LANZADA DE SU SEDE.-No es la primera vez que el profesor Enrique Martínez, presidente de Morena en el estado de Tamaulipas deja sentir el abandono en que tienen al partido, tanto la cúpula nacional como aquellos que tienen un lugar en alguna nómina, y no son capaces de organizarse para integrar un fondo económico para sacar al partido de los adeudos que enfrenta y que superan a los 386 mil pesos por renta acumulada desde 2019, además de consumos de agua, luz y teléfono.
Senadores, diputados federales y locales, alcaldes, regidores y todos aquellos que perciben un beneficio económico no han tenido el intento de apoyar financieramente al instituto político. Ni cuando fueron candidatos, ni siendo titulares de algún puesto de elección popular. Aquella instrucción del Presidente AMLO de que los legisladores estarían aportando el 50 % de sus sueldos para el sustento del partido es historia incumplida, no cabe duda que los políticos en general “viven del cuento”, el que prometen cuando buscan el poder y el que siguen sustentando desde el ejercicio de ese poder.
La cuestión es que todos esperan que desde el comité ejecutivo nacional de Morena en manos de Mario Delgado Carrillo se envíe lo que le corresponde al partido en Tamaulipas y por eso “ni sudan, ni se acaloran”.
Ahora que la propietaria del inmueble promovió una demanda contra Morena, cuya acción legal le puede permitir la expulsión (desahucio) de las personas que tienen arrendada la casa que sirve de sede al partido, falta que salgan con que es una acción promovida por sus adversarios políticos, ya que de todo se victimizan, y dirán que la señora Cecilia de la Lastra, propietaria de la casa después de más de dos años de no recibir ningún pago, no aguanta nada, que debiera esperarse a ver si gana Morena la gubernatura, y entonces recuperar su dinero.