PRESENCIA
< Errores de “Makito” y “Alito” bajo la lupa de la justicia
ANA LUISA GARCÍA G.
El hijo de Maki Ortiz, alcalde de Reynosa con licencia (de extracción morenista) le imputan actos de posible responsabilidad, que por lo pronto lo hacen vulnerable en tiempos de competencia electoral y de alguna manera se ve obligado a desaparecer de ese escenario. Es un tanto similar el caso del presidente del CEN del PRI, Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas a quien lo acusan de desvíos millonarios en su periodo de gobernador de Campeche. Uno y otro son investigados desde hace más de un año y las oportunidades las pintan calvas, dice el viejo refrán.
La orden de aprehensión contra el alcalde con licencia Carlos Peña Ortiz, es por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, la instrucción para detenerlo tiene más de un año, pero la evadió mediante 9 amparos. A “Makito” lo acusan de realizar procedimientos con recursos (que ascienden al millón de dólares) que se presumen pueden ser de procedencia ilícita, para ser más precisos, por el depósito de particulares a su cuenta, sobre este tema usted puede encontrar a través de su buscador de información predilecto la historia de este caso con una antigüedad de poco más de un año.
El caso del priista tiene similitud, no es tema nuevo, ahí había estado adormilado y ahora en pleno clima político, surgió nuevamente la historia del probable desvío de recursos por más de mil millones de pesos, cuando “Alito” Alejandro Moreno Cárdenas fue titular del Poder Ejecutivo de su estado Campeche, actualmente es presidente nacional del PRI, partido que va en coalición contra Morena.
En el caso del edil, actúa la justicia estatal y en lo referente a “Alito” es el Fiscal Federal. Obviamente son bandos opuestos, partidos políticos en competencia en este momento.
En ambas circunstancias usted dirá que son operaciones oficiales utilizadas para manipular de alguna manera las condiciones electorales cuando estamos a 10 días de celebrar los comicios. Lo que sí es cierto, es que en uno y otro caso hay comportamientos y procedimientos que facilitaron ambas actuaciones de investigación institucional.
Le proporciono varios ejemplos, aquel que no quiera ser infraccionado por un agente de tránsito, que no viole las reglas correspondientes; lo mismo le digo en el caso de las auditorías fiscales, sino se las quiere usted ver con el SAT, sólo hay que cumplir, somos una sociedad de reglas y sanciones, de tal manera que quienes se dedican a la política están más expuestos a la lupa de la sociedad y de la autoridad. En otras palabras el que no quiera ver fantasmas que no salga de noche.
Por algo en el viejo PRI, Gobernación, que siempre fue criticada por la investigación que realizaba a los políticos, porque se consideraban actos de espionaje, y el espionaje es un delito grave en nuestro país, operó como un filtro, y de esa manera muchos políticos que estaban en la recta final para ser gobernadores o alcaldes sobre todo de las grandes ciudades, simplemente en el último minuto fueron desechados porque se les encontró alguna desviación de conducta que sería letal ya convertidos en gobernantes.
Muchos dirán que estas actuaciones del Estado y la Federación son inapropiadas por el sentido político que las mueve, pero en realidad son el lado flaco que en uno y otro bando se ofrecen como oportunidad. De tal manera que estaremos viendo en los días subsecuentes de qué cuero salen más correas, o si usted lo prefiere, quienes tienen más cola que le pisen.