PRESENCIA
Que anima a Francisco CV en su proyecto presidencial
ANA LUISA GARCÍA G.
Usted ya debe de estar enterado, el exgobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, no quita el dedo del renglón, va por la candidatura presidencial y dispuesto a reunir las 150 mil firmas que le acrediten su aceptación y conocimiento sobre su persona en cuando menos 17 estados, lo cual representa 50 más uno del territorio nacional.
Algunos tamaulipecos ven con escepticismo el proyecto político del exgobernador FGCV, pero no hay que olvidar que “nadie es profeta en su tierra” y quizá a eso le apuesta él.
En lo personal he recogido opiniones de otras entidades del país durante su mandato, y fueron aprobatorios en su momento los reclamos formulados al Ejecutivo Federal, sobre todo en materia de asignación de recursos a los estados. El 25 de octubre de 2020 la prensa nacional difundió la postura de FGCV, aquel famoso “no me agarre de pretexto para negar recursos a Tamaulipas”. Estos episodios transmitidos por los medios de comunicación, dieron a conocer a Francisco más allá de los límites de Tamaulipas.
Déjeme decirle que el posicionamiento de García Cabeza de Vaca durante su sexenio respecto al gobierno federal actual, despertó interés en los ciudadanos más allá de los límites de Tamaulipas. Eso explica porque logró ubicarse en el 6º lugar de la medición de la encuestadora Poligrama, que comentamos en este mismo espacio el lunes 10 de julio referente a las preferencias para la candidatura
COMPETENCIA ENTRE PESOS COMPLETOS DE LA POLÍTICA. Si analizamos los 5 perfiles que le antecedieron y aventajaron en esa medición, se trata de figuras que tuvieron un puesto público que les dio presencia nacional, y eso incluye a la aventajada Xóchitl Gálvez que en esta encuesta resultó la puntera, logra posicionarse como la No. 1.
El 2º lugar lo obtuvo Santiago Creel que como titular de Gobernación y segundo de a bordo del gobierno de Fox, tuvo proyección nacional y fue presidenciable, pero la voz doctrinaria prefirió a Felipe Calderón. Y que podemos decir de Beatriz Paredes con tantos años de presencia mediática a nivel nacional que obtuvo el 3er lugar de la misma encuesta.
O de Enrique de la Madrid, que ha tenido presencia nacional, no sólo por ser Secretario de Turismo en el sexenio de Peña Nieto, sino por el sólo hecho de ser hijo de un expresidente, con esto alcanzó el 4º lugar y que me dice de Miguel Ángel Mancera, otro ex presidenciable que estuvo seis años como Jefe de Gobierno de la Cd. de México y hoy es senador, que se instala en el 5o lugar.
Todos los mencionados son peso completo de la política mexicana, han estado, sin excepción, en el escenario nacional, bien pues con todos ellos compitió Francisco García Cabeza de Vaca en la encuesta de Poligrama publicada por el Financiero y logra el 6º lugar, lo cual es mucho porque no ha sido secretario de gobernación, mucho menos jefe de gobierno de la Cd. de México, ni tiene un apellido que le otorgue “derecho de sangre” y cobijo.
La cuestión es que en esas está Francisco García Cabeza de Vaca, que ya anunció estar dispuesto a hacerse presente, porque usted sabe que su registro lo hizo a través de su hermano Ismael y acompañado de la esposa de Francisco, Mariana Gómez Leal de García CV e hijos.
Seguramente que su dicho de hacerse presente tiene que ver con el logro de la candidatura, sabemos que él no se ha presentado públicamente porque teme que se repita la historia de Eugenio, ahora con él como actor político y termine tras las rejas. El panorama cambia en el momento que, suponiendo, lograra la candidatura, ser detenido no le va a impedir hacer campaña a través de las redes, o conectarse vía zoom, podrá explotar el concepto de preso político y le daría mejores resultados electorales.
Esas son las condiciones que animan las aspiraciones presidenciales del exgobernador de Tamaulipas, que por cierto se enfrenta a un escenario de competencia nunca antes visto, empezando por la puntera y senadora Xóchitl Gálvez, seguida de Santiago Creel Miranda, Beatriz Paredes y el doctor Miguel Ángel Mancera, la participación de Enrique de la Madrid meramente testimonial.