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            < El epitafio de Américo para los malos morenistas

              < La cuota de Tamaulipas para Sheinbaum

            < Ni con la lámpara de Diógenes se encuentra…

ANA LUISA GARCÍA G.

1.- No se necesita ser gitano para leer la mano del líder de Morena en Tamaulipas. El doctor Américo Villarreal Anaya lanzó una declaración, en el sentido de que va por “todo” en las elecciones de 2024. Está en su papel como primer morenista de la entidad y responde a la regla no escrita, de que un gobernador es el responsable del saldo electoral que se obtengan en los comicios celebrados durante su gobierno.

El reto es grande porque son 22 distritos locales, 8 federales eso en diputaciones; las senadurías y las 43 alcaldías, además de contribuir al triunfo de Claudia Sheinbaum frente a Xóchitl Gálvez, como usted ve, no es cualquier cosa. Ya tuvo en su escenario una elección extraordinaria para el reemplazo de un senador, pero no se compara con la faena electoral de 2024.

Algunos recordarán a Egidio Torre Cantú, cuando dio la cara en un evento masivo para reconocer su responsabilidad en una batalla electoral de muy bajos resultados para su partido, de tal manera que ya no es un secreto esta doble responsabilidad que pesa sobre los hombros de los mandatarios.

En ese contexto, tenemos que la corriente guinda actualmente gobierna a más de 85 % de la población tamaulipeca, aunque su bandera sólo ondea en 9 municipios, y aquí el tamaño sí importa, en este caso el PAN mandata en 29 municipios, 28 menores y uno grande que es Tampico; el PRI en 4 municipios también de menor tamaño, que son Guerrero, Güemez, Abasolo y Jiménez, mientras que Jaumave tiene un alcalde independiente.

La realidad es que el único bocado apetecible para Morena es Tampico, donde existe un panismo muy arraigado, es el primer punto donde surge y se fortalece esta corriente contraria al entonces hegemónico PRI. Incluso el sistema político de ese tiempo hace ganar al PPS con el “Pich” Fernando San Pedro para conservar el control aunque con siglas diferentes.

En el Puerto Jaibo el gobierno eficiente de Chucho Nader tiene muy contentos a los tampiqueños, una derrota sólo se daría con la anuencia del actual operador político, como tantas que se han inscrito en la historia de este país, en el pasado y en el presente, fiel testimonio de ello es la horneada de exgobernadores hoy en misión diplomática.

En este caso el actual alcalde carga con el mismo compromiso que aludimos al inicio de este comentario, como jefe de la plaza protagoniza un papel preponderante en el proyecto electoral de su partido y lo tiene todo para lograr triunfos en todas las opciones tanto federal como local.

2.- Retomando la declaración del primer morenista de Tamaulipas, cuando dice que va por todo, aunque pone como ejemplo las alcaldías de la Cd. de México, seguramente su más alto interés está en aportar a su partido la cuota de legisladores en ambas cámaras que le permita gobernar a Sheinbaum con tranquilidad, o bien, ser un contrapeso en el caso de que ganara Xóchitl. Igualmente importante son las diputaciones locales para tener un acompañamiento que fortalezca a su gobierno.

Acabamos de ver el caso de Nuevo León, donde un gobernador se convirtió en nada frente a un Congreso mayoritariamente de oposición. Resulta que Samuel García sólo cuenta con 11 diputados de su partido Movimiento Ciudadano lo cual representa el 26.3 % de los votos, contra 14 del PAN, 14 del PRI y 2 de Morena, de tal manera que ni contando con la corriente guinda a su favor logró sacar el toro de la barranca.

3.- La fortaleza del Poder Ejecutivo Estatal y Federal pueden hacerse polvo si no logran tener la mayoría de los diputados o senadores, o en su defecto poseer la habilidad de negociación para trabajar en acuerdos comunes. De ahí que el propio Presidente AMLO expresa cuántas veces puede, que “vamos con todo” y los 22 gobernadores morenistas no pueden hacer oídos sordos ante esa convocatoria.

Por otra parte es interesante y digno de guardar en la memoria lo declarado por el doctor Américo Villarreal, que es un epitafio para muchos políticos de malas costumbres, y una promesa que responde a una deuda histórica que tienen los partidos políticos con el electorado.

El líder morenista fue muy preciso al describir el perfil que deben tener los candidatos de su partido, de tal manera que estaremos esperando a hombres y mujeres, que serán elegidos por “su hoja de vida y por otro lado su capacidad”. Asimismo, en el caso de haber tenido la oportunidad de un puesto de elección popular o en el servicio público ¿cómo ha servido realmente?

“Si esas dos cosas se conjugan en un momento dado de una hoja de vida congruente con un modelo de transformación y también se tiene una hoja de servicio público buena, sin que haya actos de mentiras, de injusticia, de corrupción, será el candidato ideal”.

La cuestión es que ni Diógenes, el filósofo griego con lámpara en mano en plena luz del día encontró al hombre honesto, veremos si Morena tiene mejor suerte.

Sin embargo, ya es ganancia proponerse seleccionar candidatos con aprobación en su hoja de vida y en desempeños, que no deben ser sólo en el servicio público, porque hay profesionistas, empresarios y académicos que son una excelente opción. Ojalá sea el caso.

 

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