Reporta UAT el primer hallazgo en México de avispa de importancia médica debido a su impacto potencial en la salud humana
“Estos insectos eran diferentes a los encontrados en la piel de las personas”, detalló la científica de la UAT, “eran parecidos a gorgojos y se encontraban en el cereal”.
Se pensó entonces que podía haber una relación entre la presencia de los coleópteros y la situación que le estaba ocurriendo a la familia. Pensando que se trataba de una hormiga, empezaron a colectar los insectos y a buscar ayuda médica.
El Instituto de Ecología Aplicada cuenta con un laboratorio que apoya en la identificación de insectos desde el punto de vista agrícola, ecológico, económico y de salud.
“Nos enviaron las muestras para su identificación y encontramos que se trataba de himenópteros, que están en el mismo grupo de las hormigas, pero en la familia Bethylidae. Son avispas en realidad; en algunos casos las vamos a ver sin alas; esta familia tiene más de dos mil doscientas especies descritas en el mundo, además son parasitoides de coleópteros”, explicó la Dra. Rosas Mejía.
“Cephalonomia gallicola es una avispa que deposita sus huevecillos encima de las larvas y pupas de coleópteros. En este caso se encontró Lasioderma serricorne, un organismo que se reconoce como plaga, por ejemplo, en cereales y en harinas”.
Comentó que C. gallicola generalmente se encuentra en suelo, en hojarasca y madera, y reveló que el problema de las picaduras empezó a registrarse en Europa, América del Norte, Japón y Nueva Zelanda desde los años noventa, pero en México es la primera vez que se documenta.
“Es el primer reporte para México; esto es algo interesante que se va a publicar. La importancia es que no se habían descrito este tipo de afectaciones en seres humanos en nuestro país”.
Finalmente, subrayó que un organismo se considera de importancia médica debido al impacto o problema que puede causar en la salud humana:
“Tiene que ver con la entomología médica, con los insectos que pueden estar causando algún problema en la salud humana. Pueden ser vectores como el trasmisor del dengue, pero hay otras amenazas, como los artrópodos, como las hormigas cuyas picaduras causan alergias; también tenemos avispas, abejas, arañas, alacranes, por el veneno que tienen”, concluyó.