La sequía en Tamaulipas se intensificó al cierre del año, reconfiguró el mapa hídrico estatal y colocó a San Fernando en un escenario crítico
Ciudad Victoria, 22 de diciembre.— La sequía en Tamaulipas cerró el año con un deterioro acelerado, luego de duplicarse la superficie estatal bajo condiciones severas, según el Monitor de Sequía de México.
De acuerdo con el reporte oficial, el agravamiento no ocurrió de forma gradual; por el contrario, surgió un nuevo bloque territorial con afectación crítica.
Este fenómeno, además, modificó la distribución del impacto, lo que reconfiguró el mapa de la crisis hídrica en la entidad durante diciembre.
Hasta finales de noviembre, la presión más intensa se concentraba en la franja fronteriza hacia Nuevo Laredo; sin embargo, el patrón cambió rápidamente.
Para el 15 de diciembre, la sequía en Tamaulipas se desplazó hacia el oriente, alcanzando municipios fronterizos y el Valle de San Fernando.
Como resultado, municipios estratégicos registraron un deterioro acelerado en su disponibilidad de agua y en sus condiciones ambientales generales.
Matamoros pasó de sequía moderada a severa; mientras tanto, San Fernando presentó el avance más abrupto del periodo analizado.
San Fernando transitó directamente de condición anormalmente seca a sequía severa, concentrando gran parte del incremento porcentual registrado en ese nivel.
Este cambio evidenció, además, un endurecimiento crítico del escenario hídrico en la recta final del año.
En el mismo corredor regional, Méndez avanzó de anormalmente seco a sequía moderada, lo que amplió la zona de impacto.
Asimismo, Burgos se incorporó por primera vez al listado de municipios con afectación, reduciendo aún más las áreas libres de sequía.
Las cifras oficiales confirman la tendencia: la sequía severa pasó de 3.6 a 7.3 por ciento de la superficie estatal.
Mientras tanto, la sequía moderada se mantuvo estable y la condición anormalmente seca retrocedió ligeramente en términos porcentuales.
No obstante, el número de municipios sin afectación disminuyó de 30 a 29, lo que refuerza la gravedad de la sequía en Tamaulipas.
