EN TÉRMINOS COLOQUIALES
Aqui todo sigue igual
Por Alan Morales
Bienvenidos de vuelta a la realidad. Mientras la tormenta electoral se disipa, los problemas que enfrentamos diariamente no se han detenido.
La falta de agua se agrava con el paso de los días, la inseguridad no cede terreno, y los incendios devoran nuestras reservas naturales a un ritmo alarmante.
Las elecciones han concluido, pero el resultado no traerá cambios inmediatos. A pesar del fervor electoral, los debates acalorados, y la competencia feroz entre candidatos y partidos, el panorama sigue siendo sombrío.
El corto plazo no promete mejoras sustanciales, y el día a día en nuestro estado refleja esta realidad inalterable.
En los últimos tres meses, nada ha cambiado. Al contrario, los niveles de agua en nuestras presas continúan bajando, los ataques y muertes de policías estatales aumentan, y miles de hectáreas han sido consumidas por incendios forestales que parecen imparables.
Mientras se contaban los votos en los municipios y distritos de Tamaulipas, la sociedad mostró un interés renovado por los resultados electorales.
Las voces que antes clamaban por mejores servicios básicos y seguridad se silenciaron momentáneamente, centradas en defender el resultado de sus candidatos preferidos.
El apasionamiento electoral generó tensiones entre amigos y colegas que no compartían las mismas inclinaciones políticas. Las promesas de cambios laborales con la nueva administración alimentaron expectativas y preocupaciones.
Sin embargo, ninguna de estas pasiones ni promesas ha cambiado nuestra situación actual. A pesar del derroche de recursos públicos en esta elección, los problemas persistentes en Tamaulipas continúan sin resolverse.
¿Dónde están los cambios que tanto necesitamos? La vida sigue, con sus desafíos y urgencias, mientras los líderes políticos se reagrupan y la población espera respuestas.