
La Reforma a la Ley de Amparo debilita la defensa ciudadana frente a abusos de autoridad, asegura el expresidente del Congreso en Tamaulipas Ramiro Ramos
Ciudad Victoria, Tamaulipas.– La reforma a la Ley de Amparo impulsada por el gobierno federal es, según el ex diputado Ramiro Ramos Salinas, “un retroceso enorme” en la historia jurídica nacional.
Desde su creación por Mariano Otero en 1847, la Ley de Amparo ha sido una herramienta esencial para que ciudadanos y empresas se defiendan de abusos de autoridad y decisiones arbitrarias.
Sin embargo, con esta propuesta presentada el 15 de septiembre por la presidenta Claudia Sheinbaum, por primera vez en más de 150 años se debilita esa capacidad de defensa.
Ramos Salinas sostuvo que algunos gobiernos habían avanzado en fortalecer el amparo, pero nunca se había retrocedido tanto como ahora. “Es una regresión impresionantemente triste”, afirmó con contundencia.
Además, advirtió que la reforma vulnera derechos individuales y empresariales, al limitar los mecanismos de protección jurídica y reducir la posibilidad de suspender actos de autoridad.
El también doctor en Administración Pública aseguró que las nuevas restricciones afectarían el entorno económico. “Estas políticas públicas retrógradas provocan la pérdida de miles de empleos”, alertó.
El punto central de la polémica radica en que la reforma restringe el “interés legítimo” y reduce los supuestos en que pueden otorgarse suspensiones ante actos de autoridad.
Asimismo, expertos señalan que la medida podría aplicarse de forma retroactiva, contraviniendo la Constitución y afectando derechos previamente adquiridos.
Finalmente, Ramos Salinas subrayó que la reforma a la Ley de Amparo golpea la vida institucional del país, al debilitar los contrapesos que protegen a los ciudadanos frente al poder.