EL PUNTO ES…

Política de infantes / Política de adultos
Por Daisy Verónica Herrera Medrano
EL PUNTO ES… que el ser humano, por naturaleza política – como afirmaba Aristóteles -, vive diversas fases de la política, acorde con su desarrollo personal y emocional.
La política de infantes, esa que se hace solo con los amigos o afines, pertenece a las primeras etapas de vida. En el jardín de niños por ejemplo o la primera piñata.
A esa edad, el cerebro carece de la madurez para lidiar con lo que no le agrada, con lo que no encuentra similitudes. Es sano y recomendable entonces, la política de infantes o de cuates.
Sin embargo, esta etapa debe superarse a medida que se alcanza madurez emocional y política, o bien, si no se alcanza ninguna de ellas, cuando se llega a la adultez propiamente.
Hacer política de infantes en un mundo de adultos, traerá vicisitudes con malos desenlaces.
El ser humano debe evolucionar hacia la política de adultos, aquella que encuentra coincidencias, respeta diferencias, logra concensos y transita hacía un bien supremo.
EL PUNTO ES… que este nivel de madurez es esencial para formar familias fuertes, lo cual, a su vez, genera sociedades pacíficas e inclusivas, como lo establece la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Dicho enfoque respeta el estado de derecho, garantiza justicia y protege contra la violencia.
Por el contrario, la polarización extrema, producto de la política de infantes, fomenta odio, miedo, corrupción y violencia, agravando desigualdades.
La política de adultos no es tarea fácil, dialogar, lograr acuerdos con quién ideologicamente se es distinto, con quién se tiene antecedentes de agravios, es tarea de titanes, por ello, reconocer la capacidad del ser humano para ejercer esta política es fundamental.
Estos seres humanos deben ir pasando el conocimiento de cómo ejercer la política de adultos o quienes aún siguen atrapados en la política de infantes.
En Tamaulipas, sobran ejemplos. Américo Villarreal Anaya llegó al gobierno practicando una política de adultos, algo visible en los recientes cambios en el gabinete estatal.
Otro ejemplo es Humberto Prieto Herrera. En un encuentro reciente con medios, logró reunir a todas las fuerzas políticas del Congreso de Tamaulipas en un ambiente de respeto, diálogo y sobretodo ánimo de poner a Tamaulipas por encima de cualquier diferencia.
EL PUNTO ES… ¿podemos aprender de estos ejemplos y practicar una política de adultos? Comparteme tus reflexiones en mis redes sociales o WhatsApp.
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