EN VISTO

BARRY puso a prueba al estado
Dora de la Cruz
Los fenómenos naturales, como los huracanes, siempre representan una amenaza para Tamaulipas debido a su ubicación geográfica en el Golfo de México. Sin embargo, esta vez la tormenta Barry se topó con un gobierno que respondió con anticipación y prevención.Tres días antes de que tocara tierra, fue el gobernador Américo Villarreal Anaya quien encabezó la primera reunión de Protección Civil, para desplegar las medidas de seguridad por la intensas lluvias, que provocaron el desbordamiento de ríos.
La tormenta, puso a prueba al estado, como también su capacidad operativa. Las autoridades aplicaron los protocolos correspondientes y atendieron la emergencia, logrando contener los daños materiales y humanos.
Durante años, la política del desastre nos acostumbró a ver gobernantes y alcaldes enfundados en botas, caminando entre el lodo, pero eso lo hacían solo para la foto. Hoy las imágenes no cuentan, lo que importa son las acciones, y esta vez se hizo el despliegue del Ejército, la activación del Plan DN-III-E y la presencia de la Coordinadora Nacional de Protección Civil, Laura Velázquez , ,demostraron la alianza de autoridades para actuar y cuidar a la ciudadanía.
Los desastres naturales se usaron muchas veces para el saqueo y el manoseo de los recursos de lo que fue el Fondo Nacional de Desastres Naturales; los apoyos nunca llegaban a la ciudadanía, se autocompraban colchones, enseres, despensas; el negocio siempre fue primero para los gobiernos priistas y del Partido Acción Nacional, dejando muy al final respuestas mochas a los damnificados.
Un médico de profesión y especialista, se nota, sabe que la medicina preventiva es más barata y efectiva, que curar la enfermedad y el Doctor Américo Villarreal Anaya, parece que aplica sus conocimientos a la administración pública, pero desde el puntos de vista de estrategias: hace lo que tiene que hacer y llama a los más experimentados para hacer equipo.
Por ejemplo, el Gobernador activó los protocolos a tiempo, convocó a reuniones extraordinarias días antes de que tocara tierra BARRY, hubo coordinación entre instancias, atención a la población vulnerable y, sobre todo, se envió un mensaje de tranquilidad en medio de la incertidumbre climática.
Pero el dato que no se puede pasar por alto es que, otra vez, la presidenta Claudia Sheinbaum dio una señal clara del compromiso con Tamaulipas; su respaldo fue inmediato, su alianza con el mandatario tamaulipeco fortalece un modelo de gobierno que, en medio de la emergencia, mostró eficacia.
La coordinación entre los tres órdenes de gobierno, permitió actuar antes de lamentar y eso marcó la diferencia: se evitaron pérdidas humanas y se redujeron los daños materiales. Esa capacidad de reacción, pocas veces vista en otros sexenios, confirma que cuando hay voluntad, hay Estado.
Una vez más se confirma la atención especial que la presidenta Claudia Sheinbaum tiene con el gobernador Américo Villarreal y con el pueblo de Tamaulipas, se anunció que este viernes realizará una gira de trabajo en Ciudad Madero, enfocada en el fortalecimiento del programa IMSS-Bienestar. Esta visita no es una más, sino un mensaje político: Tamaulipas ya no es el estado olvidado de antes. Hoy, hay un gobierno federal y uno estatal que caminan en la misma dirección, con un compromiso: saldar la deuda histórica al pueblo tamaulipeco.