EN VISTO

Virgen del Chorrito: fe e identidad tamaulipeca
Por Dora de la Cruz
Cuando éramos niñas, la ruta al Chorrito era parte del calendario familiar. Cada año subíamos para visitar a la Virgen. Mi madre hacía una manda y había que cumplirla. Era su manera de dar gracias por el milagro que recibió en su salud, o por alguno de mis hermanos, o de mi padre, que enfermo tuvo que ser intervenido con cirugía, tras una caída y que libró después de una larga recuperación.
Al menos, más de la mitad de los vecinos del barrio iban cada año a visitar a la Virgen del Chorrito, para pedir, o cumplir la manda por algún favor recibido, incluso, prometiendo caminatas de peregrinación de más de 100 kilómetros, desde Ciudad Victoria.
Como reportera, me tocó cubrir las peregrinaciones que se hacían en Semana Santa y en diciembre. La fe reunía a personas de todas las edades que salían de madrugada, para ganarle tiempo al sol y poder cumplir la promesa hecha a la Virgen. En el camino se hacían descansos, para tomar aire, pero también para disfrutar un café con canela y el tradicional pan de elote antes de llegar a la iglesia.
Era literal un peregrinar: llegar directo a la iglesia, escuchar la misa, hacer las largas filas para tocar a la Virgen, dar gracias, y después bajar a los restaurantes, donde se sigue almorzando y comiendo guisos de asado de puerco, huevo con chorizo y cabrito en salsa, para concluir con un dulce de leche o de calabaza. Con el paso del tiempo, entre horarios, trabajo y responsabilidades, las visitas familiares al Chorrito dejaron de ser tan constantes como antes.
Hoy, esas visitas a la Virgen vuelven a retomarse, y lo hacen con un nuevo motivo para caminar la ruta. Tras casi un año de preparación, será inaugurada la obra de la Virgen del Chorrito, creada por la escultora y artista plástica Elizabeth Pesquera Caballero. Con más de 30 metros de altura, la escultura se convertirá en una de las más grandes de México y América Latina.
El gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, y la doctora María de Villarreal, presidenta del Sistema DIF Tamaulipas, serán quienes inauguren la monumental Virgen de la Misericordia en el poblado de El Chorrito, municipio de Hidalgo. La obra no solo suma a la tradición religiosa de la región, sino que también se convierte en un nuevo punto de encuentro para la fe y la memoria de quienes seguimos la ruta al Chorrito, como lo hacíamos de niñas, manteniendo viva esa devoción que nos enseñó nuestra familia.
La Virgen no solo activará la zona, convirtiéndose en ese punto de encuentro que atraerá visitantes de todo Tamaulipas y más allá, sino que también devolverá vida a un camino que para muchas familias era parte de su calendario y de su memoria. Será un motivo más para caminar juntos, y compartir la fe que nos enseñaron nuestras madres y abuelas.
Volverán las familias a subir el cerro, a encender una vela, a hacer la manda, a contar historias de milagros y agradecimientos, como lo hacíamos de niñas. La monumental Virgen del Chorrito no solo es una obra, es mantener viva la tradición para que la memoria y la devoción del pueblo sigan pasando de generación en generación.



