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Calmados Morenos

Por Dora de la Cruz 

El tiempo de Yuridia como presidenta del Comité Ejecutivo Estatal de Morena concluyó con la renuncia que ya era inminente, al término del proceso electoral y con su llegada, vía plurinominal, al Congreso local. La Cuarta Transformación rompió con el dobleteo de funciones, donde las y los líderes de los partidos políticos ocupaban cargos en las cámaras legislativas y, al mismo tiempo, dirigían las organizaciones políticas, concentrando el poder en una sola persona. Además, como bien se dice, “quien sirve a dos amos, con alguno queda mal”, es decir, estas personas descuidaban su trabajo legislativo y también el partidista. Por ello, es sano separar estas responsabilidades y evitar prácticas que acumulen demasiado poder en una sola persona.

En Tamaulipas, ya hay muchas y muchos alborotados que andan detrás de la dirigencia estatal, algunos con un historial de trabajo al interior de Morena, mientras que otros, con poca labor partidista, creen merecer ser incluidos en la terna para dirigir al partido en el estado. Esta ambición ha desatado una serie de movimientos internos que buscan consolidarse ante el próximo proceso de selección.

Lo cierto es que la llegada de Marcos Zuviri Rivera a la presidencia de Morena en Tamaulipas es temporal. El verdadero relevo estará sujeto a la confirmación del comité electo, una vez que, a nivel nacional, se lleve a cabo el respectivo proceso. Cabe mencionar que este escenario ya se perfila para que la actual secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, sea designada en la asamblea nacional para ocupar este importante cargo, lo que consolidaría su liderazgo en la escena política de la Cuarta Transformación.

En el ámbito local, ha trascendido que Rómulo Pérez, presidente del Consejo Estatal de Morena, se perfila como uno de los más fuertes candidatos para ser electo. Aunque en declaraciones recientes ha dicho que no busca la dirigencia del partido, lo cierto es que su labor antes y después de las elecciones le otorga méritos suficientes para estar al frente de Morena en Tamaulipas.

A pesar de que se vislumbra un periodo político de transición, el trabajo postelectoral es fundamental. No se trata de “criar fama y echarse a dormir”, sino de consolidar el liderazgo morenista en el estado. Se requiere reforzar los bloques de Morena en los municipios, en los congresos y generar nuevos liderazgos hacia el futuro. El fortalecimiento de la estructura partidista es clave para el crecimiento de Morena en Tamaulipas.

Morena es, actualmente, la primera fuerza política en el estado, el trabajo partidista es necesario para consolidar y expandir esta hegemonía. Los avances logrados en la transformación del sistema político en México como en Tamaulipas son notables, pero se necesita un trabajo cotidiano para la permanencia del proyecto de la Cuarta Transformación.

Así que, calmados
Morenos, hay mucho trabajo por hacer. El verdadero reto no solo está en mantener lo ganado, sino en seguir construyendo un proyecto que sea referente a nivel estatal y nacional.

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