EN VISTO
En deuda con el periodismo feminista
Por Dora de la Cruz
Es fundamental que los medios de comunicación, digitales, impresos, radio, televisión y las diferentes plataformas, capaciten a las y los periodistas para construir narrativas sobre los casos de violencia que pongan en el centro de la noticia las fallas institucionales, pero también las responsabilidades de la sociedad.
Lo dicen una y otra vez: lo que no se publica, no existe. Sin embargo, aquello que se publica sin perspectiva de género también contribuye a formar un imaginario colectivo desigual entre hombres y mujeres, que se manifiesta en todos los ámbitos de la vida hasta derivar en violencia, agresiones e incluso feminicidios.
Existen protocolos periodísticos para el manejo de temas de violencia de género, pero en la actualidad, ningún medio cumple con este compromiso. En la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, por primera vez se habló sobre la responsabilidad de los medios de comunicación en el manejo del contenido relacionado con la violencia contra las mujeres. Han pasado ya 30 años desde entonces y existen pocos avances.
México es uno de los países que firmaron este compromiso, pero en el tema de los medios de comunicación persiste una deuda histórica para dar un tratamiento profesional a estos temas, promoviendo una desigualdad entre hombres y mujeres en la sociedad.
Se han logrado avances al invaluable trabajo de grupos de mujeres periodistas que impulsan la profesionalización de las y los trabajadores de los medios para alcanzar la paridad en las noticias. Además, han abierto el camino para ejercer el otro periodismo: el periodismo feminista.
Hoy existe un marco legislativo que incluye leyes integrales sobre la violencia contra las mujeres. Es momento de que los medios de comunicación aporten a este esfuerzo legislativo reformando sus prácticas. Es necesario que todos los medios cuenten con fuentes informativas especializadas en temas de género y que promuevan la profesionalización del gremio.
Los medios deben dejar de justificar las agresiones contra las mujeres y, en cambio, poner el foco que la única causa de estas violencias, es el agresor.
La violencia contra la mujer puede y debe prevenirse mediante un compromiso entre las instituciones, los medios de comunicación y la sociedad. Es necesario impulsar un periodismo con perspectiva de género que desmonte narrativas machistas, visibilice las causas estructurales de la violencia y centre la responsabilidad en los agresores.
Solo a través de la profesionalización, la difusión de contenidos responsables y la promoción de la igualdad podremos avanzar hacia una sociedad más justa, donde la violencia contra las mujeres no solo sea condenada, sino erradicada desde su raíz.