Es Tamaulipas onceavo lugar en violencia contra las mujeres
Por Daisy Verónica Herrera Medrano
En violencia contra las mujeres Tamaulipas tiene mucho por hacer, solo 4 de cada 10 carpetas de denuncia se judicializan
Ciudad Victoria, Tamaulipas.– De cada 10 carpetas sobre violencia de género, que recibe la Fiscalía de Justicia, aproximadamente 4 son las que se judicializan, reveló la presidenta de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Tamaulipas, Olivia Lemus, quien advirtió “ahí esta pasando algo”.
A pesar de que reconoció qué se ha agilizado la judicialización de carpetas con el nuevo sistema penal acusatorio, acusó que hay una gran necesidad de capacitar y sensibilizar a los Ministerio Públicos que son los que tienen que ver de primera instancia en la integración de carpetas.
“Ese es el empuje que nosotros estamos tratando de dar. Hay dentro del sistema de justicia una serie de dependencias, pero también tiene que dotarse de un abogado victimal a todas estas personas que no tenga quien las represente ante los tribunales”, precisó.
Olivia Lemus, agregó “yo creo que, si se ha avanzado, pero se tienen que seguir avanzando en la capacitación, en la actualización y sobretodo, sensibilizar a las y los servidores públicos que tienen que ver con estos temas”.
Hay 6 mil 919 carpetas de investigación abiertas en la Fiscalía Especializada, según los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Esta estadística revela que se ha afianzado la cultura de la denuncia de las mujeres que son maltratadas, pues Tamaulipas ocupa el lugar número 11 a nivel nacional en cuanto a violencia contra las mujeres y niñas, y a la fecha registra 13 feminicidios.
Detalló que los feminicidios ocurridos durante el presente años se han registrados en Victoria con 3, al igual que en Matamoros, mientras que Reynosa, Nuevo Laredo y Altamira presentan dos cada uno y San Fernando uno.
Explicó que el feminicidio es el grado máximo de violencia ejercida en contra de las mujeres y niñas, por lo que los casos de este tipo inician con una violencia muy pequeña que va desde un pellizco a un empujón.
“Que si los normalizamos no vamos a poder acabar con ellos”, concluyó.