No dejaré pasar la oportunidad de servirle a Tamaulipas: Rojas
Por Daisy Verónica Herrera Medrano
Ciudad Victoria, Tam.- A los siete años de edad, Alejandro Rojas Díaz Durán ya tenía en claro lo que quería ser de grande, POLÍTICO respondía siempre que le preguntaban.
La primera lucha social que encabezó fue en la primaria Emiliano Zapata, ante una injusticia que cometía su maestra, desde ahí, se dio cuenta que no tolera las injusticias y mucho menos quedarse inmóvil o indiferente ante ellas.
Creció admirando a próceres de la patria como el autor de Los Sentimientos de la Nación, José María Morelos y Pavón, así como Mohandas Karamchand Gandhi y Nelson Mandela.
Cuando se integra a la vida laboral, conoce a uno de sus entrañables amigos y tutor político, Porfirio Muñoz Ledo, a quién reconoce, le debe muchas enseñanzas.
“Me formé con un gran maestro, un gran estadista para mí que es Porfirio Muñoz Ledo que yo creo que es de los políticos más brillantes que ha dado México en los últimos 50 años”, dijo a esta reportera y luego recordó una frase que él le compartió y que lo marcó para siempre.
“La presidencia de la República solamente pasa una vez por la puerta de tu casa y te toca la puerta, si tu no le abres y la metes, jamás la vuelves a tener, vas a tener que salir, vas a andar tras ella y nunca la vas a volver a alcanzar”.
Esta frase comparte Alejandro aplica para todas las circunstancias de la vida, y en su caso, advierte que la Gubernatura de Tamaulipas ya tocó a su puerta y él no solo la metió a su casa, sino que la metió a su alma.
“Voy a ser gobernador de Tamaulipas, no voy a dejar de pasar la oportunidad de servir a Tamaulipas porque tengo la experiencia, la preparación y evidentemente he tenido el privilegio de haber convivio con hombres y mujeres muy valiosos del mundo”, señal.
Alejandro Rojas, se encuentra en franco activismo político para conseguir la nominación de Morena a la gubernatura del estado, y para ello recuerda sus orígenes tamaulipecos a través de su madre “Luchita” María de la Luz Díaz Durán Ríos y de los ancestros de su esposa Cecilia Diez Bonilla.
Asegura que no solo sabe cuáles son los temas urgentes para atender en Tamaulipas, sino también, como resolverlos y ahí enlista acabar con la corrupción, regresar la seguridad al estado en hechos y percepción, impulsar el desarrollo económico de las ciudades y del campo y, sobre todo, desenraizar la impunidad.
