POR LA LIBRE
González: Cuando un municipio se abraza a sí mismo
Por Edelmira Cerecedo Garcìa.
Hay momentos en la vida pública que nos recuerdan por qué vale la pena servir.
Hay días en que un municipio entero se siente acompañado, protegido, visto… y este fue uno de ellos.
En González, más de mil familias recibieron un apoyo que sobrepasó la entrega de alimentos: recibieron un mensaje claro y poderoso de su gobierno local y estatal “no están solos”.
La Feria Mercado de Alimentos “Come bien, vive bien” no fue un evento más. Fue un acto de profundo sentido humano, una jornada donde la institución se volvió puente, donde la mano del gobierno se sintió cercana y cálida. Y ese tipo de acciones no se improvisan: se construyen con convicción, con colaboración y con un liderazgo que entiende que gobernar también significa cuidar.
El Presidente Municipal, Dr. Miguel Alejandro Zúñiga Rodríguez, volvió a dejar claro que tiene un enorme compromiso con el bienestar social. Al subsidio total de los alimentos del mercadito, sumó algo que el dinero no compra: sensibilidad.
Cubrir el costo de más de mil despensas no fue un gesto administrativo; fue un acto de responsabilidad profunda hacia las familias gonzalenses, un recordatorio de que la política alcanza su mayor valor cuando se convierte en alivio real para el hogar.
Esa decisión refleja un liderazgo que no espera aplausos, sino resultados. Un liderazgo que se mide en sonrisas, en tranquilidad, en mesas llenas y en corazones más ligeros.
Pero esta historia no es de un solo actor: es la muestra de que cuando las instituciones caminan en la misma dirección, se multiplica el impacto.
El DIF Tamaulipas, bajo la guía sensible de la Dra. María de Villarreal, y el Gobierno del Estado encabezado por el Dr. Américo Villarreal Anaya, han demostrado que su visión humanista no es discurso: es práctica diaria.
Son aliados permanentes de los municipios, y González lo confirma con hechos.
Ese acompañamiento se sintió con fuerza: desde los alimentos básicos hasta la entrega de 2 kilos de filete de pescado por familia, un gesto que simboliza el compromiso de que la buena nutrición llegue a todos, que ninguna familia quede rezagada en tiempos donde cada apoyo cuenta.
La presencia de la Directora de Programas Alimentarios del DIF Estatal, Lic. Francisca Castillo González, reafirma algo crucial: este es un gobierno que no mira desde lejos, sino que está presente, escucha y acompaña.
Hoy, González vivió algo más que un evento social.
Vivió una experiencia comunitaria.
Vivió un abrazo institucional que fortalece la confianza, que une y que deja claro que el desarrollo no solo se mide en obras, sino en oportunidades reales para vivir mejor.
Porque cuando el Estado, el municipio y el DIF trabajan juntos, no solo se entregan apoyos…
se dignifica la vida.
Y esa es, sin duda, la transformación más valiosa.
