PRESENCIA
ANA LUISA GARCÍA G.
1.- Las elecciones de 2021 ofrecen la oportunidad a quienes aspiran a ser candidatos a gobernador en 2022, de “medirse” en las urnas. Si no son capaces de ganar una elección a alcalde o diputado federal, mucho menos pueden tener un buen desempeño en la jornada estatal. Esto es para los que nunca han sido candidatos a nada, lo mismo califica para aquellos que ya habiendo intentado allanar el camino a un puesto de elección popular, no lograron una captación de votos decorosa.
La renuncia del tamaulipeco Héctor Martín “El Guasón” Garza González a la Unidad de Administración y Finanzas de la Secretaría de Gobernación, le abre las puertas a ese escenario, el de figurar en las boletas electorales del año próximo, en un intento de sacarse la espina de cuando buscó ser gobernador de Tamaulipas y sólo obtuvo 35 mil votos.
La salida de Garza González de Gobernación, desató una ola de comentarios que intentan responder al porqué de tan breve gestión, si tomamos en cuenta que asumió el puesto apenas el 1º de julio de este año, de tal manera que sólo tuvo 5 meses de gestión.
Certeza de por qué dejó el puesto nadie la tiene, sólo hay especulaciones asociadas a la misma razón por la que abandonó un puesto similar en la SEP, que al decir de cercanos al círculo del Secretario Esteban Moctezuma Barragán, fue por falta de entendimiento, pero hay gran diferencia entre el estilo del titular de la SEP y la exministra Olga Sánchez Cordero, ella toda amabilidad y sumisión.
Héctor Martín Garza en las últimas semanas intensificó sus recorridos en pleno activismo político, particularmente en Reynosa. Y quizá se decida a levantar la mano para figurar en las boletas electorales del próximo evento electoral.
Ahora que si nos atenemos a las instrucciones del Presidente López Obrador del 23 de septiembre, cuando dijo durante la mañanera, “los servidores públicos que aspiren a un cargo de elección popular en las elecciones de 2021, deben renunciar antes del 31 de octubre” y en ese escenario puntualizó, “no permitiré que se utilice la estructura del gobierno para beneficio de algún aspirante o partido político”.
Partiendo de las indicaciones del Jefe del Poder Ejecutivo Federal, ya están caducadas las posibilidades del Guasón y del mismísimo José Ramón Gómez Leal, que es mejor cuadro que el exfuncionario de Gobernación, no sólo por la tarea de promotor de la política social del Gobierno de la 4ª T, sino por los 100 mil votos que logró cuando intentó ser alcalde de Reynosa, aunque no le alcanzó para obtener la victoria.
Por otra parte, cabe una rectificación del primer morenista del país, en virtud de que por ley la renuncia de los servidores públicos para contender por un puesto de elección popular, sólo reclama la renuncia 90 días antes de los comicios, así lo sustenta el artículo 134 de la Constitución Federal. Y eso ocurrirá en la primera semana de marzo de 2021, que puede ser el sábado 6 o antes.
Ya en el último de los casos Héctor Martín Garza González puede asumir un puesto de partido, reúne el perfil, puede hacer mucho más que algunos de los reclutados por Morena para emprender el proyecto electoral que aún no logra despegar pese a estar a 5 meses de los comicios. Por lo pronto la hoja sobre la próxima orden de trabajo del reynosense está en blanco, porque si estuviera definido lo habría dado a conocer en el video en el que anunció su renuncia de la Secretaría de Gobernación, pero cercanos a él platican que ayer se movilizó para obtener una comisión del partido.
2.- Es satisfactorio para los universitarios tener noticias de la recuperación de salud del rector José Andrés Suárez Fernández. Tras su convalecencia por el COVID-19, tuvo lugar la proyección de un video mensaje subido a la plataforma virtual de la UAT, esta participación de la primera autoridad de la Casa de Estudios se originó con motivo de la celebración del 60 aniversario de la Facultad de Comercio de Tampico.
El rector hizo patente su reconocimiento y el de la universidad por las aportaciones de la FECAT, que han contribuido a dar posicionamiento nacional e internacional a la institución, sus logros han situado a la UAT en los primeros planos del horizonte nacional de la educación superior.
La Facultad de Comercio de Tampico se distinguió desde siempre entre sus homólogas del país; fue pionera junto con la Facultad de Ingeniería Civil de Tampico en la construcción del área de posgrados, contó desde sus inicios con un cuadro magnífico de docentes, pertenecientes al círculo de profesionistas del puerto tampiqueño.
Lo decimos con pleno conocimiento porque formamos parte de la planta docente a principios de los años 80´s en las materias de Comunicación Organizacional y Relaciones Públicas que se imparten a los Contadores Públicos y a los Licenciado en Administración de Empresas. Desde aquí enviamos nuestra felicitación al actual director de la FCAT, Jesús Arias Gómez.
3.- Los gobernadores que conforman la Alianza Federalista hicieron un paro al fuego con motivo del 2º Informe del Presidente Andrés Manuel López Obrador, cuestión de urbanidad política.
Muchos han olvidado que un grupo de 7 mandatarios emanados del PAN, entre ellos el de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, días antes de las elecciones de 2018 firmaron un desplegado que circuló en varios periódicos de la Cd. de México, donde ofrecieron su total respaldo al ganador de la elección presidencial, ya para entonces las mediciones internas daban por hecho el triunfo de Andrés Manuel López Obrador.
Fue una manera de tender la mano al nuevo sol que alumbraría a México durante 2018-2024. Entre los que no estuvieron de acuerdo, figuró Javier Corral Jurado de Chihuahua, porque consideró que la promesa de sus homólogos de colaboración con quien resultara ganador de la Presidencia de la República era una manifiesta <rendición>.
Ese acto de buena voluntad, de mano amiga, de urbanidad política, fue una bandera blanca que intentó escribir un capítulo cordial dentro de la transición de ese 2018, pero fracasó.
Este repaso intenta aportar elementos de juicio para comprender el conflicto que hoy algunos lo ven como una cuestión político electoral, cuando no lo es. En dado caso, es tan político como el cotidiano “canto” mañanero de los errores del pasado a los que se adjudica la responsabilidad del presente.