Hay preocupación entre padres y madres de familia de un Jardín de Niños de Altamira por fisuras en sus instalaciones
Altamira, Tamaulipas. – Desde hace tres años, los padres de familia del Jardín de Niños Alberto Carrera Torres han venido luchando por la seguridad de sus hijos, quienes asisten a dos salones que presentan graves fisuras en sus paredes.
La situación alcanzó su punto crítico este lunes, cuando los progenitores, desesperados por la falta de respuesta de las autoridades, decidieron hacer público este peligro latente.
La inquietud de los padres de familia se acentuó debido a la ausencia de acción por parte de las autoridades, a pesar de haber solicitado su intervención durante meses.
El personal de Protección Civil Regional se presentó en el plantel para evaluar la situación, sin embargo, piden la reconstrucción por parte de la Constructora o la Autoridad competente antes que se presente una tragedia.
El equipo de Protección Civil, al realizar una inspección minuciosa, decidió cerrar uno de los salones, donde se identificó una fractura con una preocupante separación de 3 a 4 centímetros en sus paredes.
De acuerdo a los padres de familia, aproximadamente 60 alumnos continuaban con sus actividades escolares en estas condiciones peligrosas hasta este incidente.
Sin embargo, la tragedia que ocurrió en la iglesia de la Santa Cruz en Ciudad Madero dejó en claro los riesgos y desencadenó la decisión conjunta de la dirección de la institución y los padres de familia de evacuar a los alumnos y maestros de ambos salones.
Las madres de los estudiantes, preocupadas por la integridad de sus hijos, han agotado todos los recursos a su disposición.
Han enviado oficios a la oficina del Centro para el Desarrollo Educativo de Altamira y han solicitado la intervención de las autoridades municipales.
Ahora, su única esperanza es que las autoridades respondan de manera inmediata y efectiva para garantizar la seguridad de los alumnos.
