EN VISTO

La mentira tiene rostro
Por Dora de la Cruz
Tamaulipas fue el primer estado en publicar, a nivel nacional, la lista depurada de candidatas y candidatos que cumplieron con los requisitos para contender por cargos en el Poder Judicial estatal.
Este hecho representa un avance significativo en la preparación de una jornada histórica en la que, por primera vez, la ciudadanía votará para elegir a quienes estarán a cargo de la aplicación de la justicia.
Durante décadas, el Poder Judicial fue un ámbito “intocable”, incluso para la propia ciudadanía, que en muchos casos fue víctima de la injusticia de jueces y magistrados o, en otros, testigo de cómo ciertos sectores eran favorecidos con “amparos”.
Hasta hace poco, sus rostros eran desconocidos, pero ahora, con este proceso de renovación, la ciudadanía podrá conocer quiénes son las y los magistrados, así como las y los juzgadores en Tamaulipas y en el país, entre quienes aspiran a formar parte de este poder.
A lo largo del proceso electoral, sus nombres y rostros estarán expuestos en los medios de comunicación, lo que permitirá a la ciudadanía tomar una decisión informada al momento de votar.
Lo que sí es un hecho es que la gente sabrá perfectamente por quién no votar, y en ese grupo se encuentran aquellos jueces y magistrados cuestionados por su forma de administrar la justicia, muchos de ellos vinculados a la estructura política del Partido Acción Nacional (PAN), que sigue protegiendo a personajes con cuentas pendientes por actos de corrupción.
El avance de Tamaulipas en la organización de esta elección judicial es innegable. La coordinación para garantizar que todo esté listo el próximo primero de junio refleja el compromiso con la transparencia y la participación ciudadana.
Mientras tanto, a meses de la elección, el PAN ya activó su tradicional guerra sucia. Como de costumbre, recurren a la difusión de noticias falsas para desacreditar a los políticos en el poder.
Lo que no logran en las urnas, intentan arrebatarlo con calumnias, utilizando las redes sociales e incluso algunos medios de comunicación para propagar sus fake news.
En el caso de Tamaulipas, el llamado “cabecismo”, sigue enfocado en su estrategia de difamación contra el gobierno de Morena. Incapaces de aceptar que el pueblo ya no los quiere en el gobierno, han vuelto a fabricar una historia sobre un detenido en Brownsville el pasado 27 de enero, asegurando que tiene vínculos con políticos de Morena. No solo no hay pruebas que sustenten estas acusaciones, sino que han llegado al extremo de divulgar imágenes falsas en redes sociales y medios afines.
La realidad es clara: no existe ninguna evidencia que relacione a la persona detenida con lo que afirman. Es solo otro intento desesperado de quienes, ante la falta de propuestas, recurren a la manipulación y la mentira. La pregunta es: ¿algún día aceptarán que el pueblo ya no los quiere en el poder?