EN VISTO
Año de decisiones
Por Dora de la Cruz
En el tercer inicio de año del gobierno de Américo Villarreal Anaya, el ejercicio promete importantes transformaciones para Tamaulipas, con un impacto favorable en el desarrollo económico, pero especialmente en beneficio de la ciudadanía.
El mensaje político del gobernador fue claro durante el primer día de honores del año: 2025 será un año de logros y retos que implicará la máxima energía y compromiso de quienes integran el gabinete estatal, acompañándolo en esta tarea gubernamental.
El tema de la seguridad ocupa un lugar prioritario. Villarreal Anaya hablo de los avances que posicionan a Tamaulipas entre los estados más seguros del país, siendo además el más seguro de la frontera norte. Este logro es resultado de la coordinación con la Federación y del respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha reiterado su compromiso con el pueblo tamaulipeco para fortalecer todas las acciones orientadas a la paz.
Un año de decisiones que marcará un precedente histórico: por primera vez, la ciudadanía podrá acudir a las urnas para elegir directamente a los jueces y Magistrados que integrarán el Poder Judicial. Este cambio, de gran trascendencia, busca cerrar una etapa de cuestionamientos y deudas pendientes en la impartición de justicia, dando paso a un modelo más participativo y transparente.
La renovación del Poder Judicial no solo es simbólica; representa un intento por devolver la confianza a una institución que ha sido señalada durante décadas por su falta de autonomía y la desigual aplicación de la ley. Ahora, los tamaulipecos tienen en sus manos la responsabilidad de decidir quiénes estarán al frente de este que siempre debió ser un pilar de la democracia.
En materia de obra pública, destaca el importante proyecto de la segunda línea del acueducto, que no solo será un detonante económico y un satisfactor cotidiano en la vida de los victorenses, sino que consolidará las grandes obras de infraestructura del gobierno de Américo Villarreal Anaya.
El llamado del gobernador fue claro: cerrar filas para cumplir con el pueblo de Tamaulipas. Las aspiraciones políticas pueden esperar; lo urgente no debe desplazar lo importante, pues hacerlo podría truncar el progreso colectivo. Este mismo mensaje lo transmitió de manera directa a los integrantes de su gabinete durante una reunión vespertina en la que se revisaron las metas y compromisos para 2025, un año que promete consolidar a Tamaulipas como uno de los grandes estados del país.
Con un liderazgo claro y objetivos bien definidos, el gobernador Villarreal Anaya busca transformar el presente y construir un futuro en el que Tamaulipas destaque no solo por su desarrollo económico, sino también por el fortalecimiento de su tejido social y democrático. La tarea es grande, pero la voluntad parece estar a la altura del desafío.