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PRESENCIA

 

Los escombros del Repiso alertan a otras escuelas

ANA LUISA GARCÍA G.

            El desafortunado evento ocurrido en el Colegio Antonio Repiso, que puso en riesgo la integridad física de tres personas que pudieron ser rescatadas, la última de ellas tras dos horas  de trabajo del personal de Protección Civil del Municipio Victorense, enciende los focos de alerta para que esta instancia (PC) sea más riguroso en sus trabajos de supervisión y no permita que bloqueen las acciones que están bajo su responsabilidad.

            El hecho de que el plantel escolar de este suceso, se trate de una institución privada,  no la hace diferente de lo que establece la ley en materia. Es decir debe someterse a la inspección de los elementos de Protección Civil del Municipio.

            El evento en cuestión, ocurrió a las 7:20 horas y en un periodo de vacaciones, las tareas de rescate mantuvo atento al alcalde Eduardo Gattás Báez, quien junto con el Secretario General de Gobierno, Héctor Villegas, gestionaron y obtuvieron la participación de la SEDENA, la Guardia Nacional, Guardia Estatal y Cruz Roja, todas en conjunto realizaron el retiro de escombros y rescataron a las tres personas que estaban atrapadas.

            Se imagina usted, si hubiera sido con la presencia de los niños, los padres de familia estarían protestando en este momento, ahora se mantienen aparentemente indiferentes por algo que tuvo que ver con un momento de suerte.

            La circunstancia es que todos los espacios donde concurren personas para obtener un servicio de la clase que sea y sobre todo de manera masiva, tienen que ser inspeccionados por Protección Civil, ya sea un restaurante, un hotel, almacén comercial, escuelas, etc. La supervisión va desde las condiciones físicas del local o área de trabajo, hasta verificar que no representen ningún riesgo para quienes laboran ahí, o bien para quienes acuden circunstancialmente a ese lugar.

            Le puedo asegurar que la mayor parte de los espacios que están sometidos por ley a la supervisión de Protección Civil, no cuentan ni siquiera con un extinguidor en condiciones de funcionar, es decir que cuando menos cada año sea revisado y alimentado debidamente por el gas carbónico, le llaman “Nieve Carbónica”, y esto es obligatorio en cada negocio donde preparan alimentos por el riesgo que presentan las estufas o parrillas de gas.

            Entendemos que este trabajo, el de la supervisión con personal especializado, representa un alto costo para las administraciones municipales, de tal manera que debe instituirse en el caso de los comercios una cuota cuyo comprobante de pago sea una condición para la tramitación de otros permiso necesarios para el funcionamiento de su comercio, por citar un ejemplo. Y que cada supervisor realice determinado número de inspecciones que garanticen un ingreso para su pago.

            Obviamente diseñar un procedimiento que permita ser controlable, para que las cuotas lleguen a la caja general y no se queden en el camino, que no sea un instrumento recaudatorio para los bolsillos de los supervisores.

            Por lo que respecta a las escuelas debe certificarse que exista una comisión de Protección Civil conformada por los padres de familia, cuya capacitación esté a cargo del municipio, de esta manera tendrá una colaboración sin costo; si a alguien le preocupa este tema de seguridad escolar, es precisamente a los papás y mamás de los escolares.

            Hasta donde sabemos, estos grupos de padres están funcionando, la pregunta es si la comisión de papás y mamás del Colegio Antonio Repiso conocía el estado de la estructura (un domo) que se desplomó este martes.

            LOS RESPONSABLES DE PROTECCIÓN CIVIL.- Por lo que respecta a la Ley de Protección Civil la responsabilidad de hacerla cumplir recae en un Consejo de Protección Civil del Estado de Tamaulipas, que está integrado por un presidente, que es el titular del Poder Ejecutivo; un secretario ejecutivo que es el  secretario general de gobierno y de un secretario técnico que es el Coordinador Estatal de Protección Civil del Estado, finalmente esa responsabilidad debe recaer en este último actor.

            En este organismo también tienen presencia un diputado local, y titulares de las secretarías de Bienestar Social, Educación, Desarrollo Urbano y Medio Ambiente.

            Obviamente que el organigrama descrito obedece principalmente para enfrentar grandes eventos como inundaciones, derrumbes por causas geológicas, incendios de grandes dimensiones, principalmente los que ocurren en la sierra o en áreas en condiciones de selva. Pero a final de cuentas son las autoridades responsables que deben dirigir su mirada a áreas que aparentan no reclamar mucha atención, pero que pueden ser centro de una desgracia, y para muestra un botón. En Tampico, donde existen escuelas con antigüedad de 50 años o más, algunas con los 100 años, son un tema de riesgo latente.

            No sabemos si existen condiciones similares en otros municipios, pero en más de una ocasión los Delegados Federales han manifestado su preocupación por las condiciones que presentan estos edificios. De tal manera que el incidente del Colegio Repiso es un llamado de atención para revisar este tema escolar desde el punto de vista de Protección Civil.

        710 MDP EN OBRAS DE PAVIMENTACIÓN.- Tamaulipas se beneficia con la recaudación lograda por la regularización de vehículos usados de procedencia extranjera, cuya derrama económica asciende a 710 millones de pesos, mismos que serán canalizados a un sólo objetivo, obras de pavimentación de calles.

        Esto lo dio a conocer la Secretaria de Finanzas del Gobierno de Tamaulipas, la Lic. Adriana Lozano Rodríguez, aunque no precisó qué municipios serán los beneficiados y bajo qué criterios será la selección, o que tipo de rutas se incorporan a este programa y en qué proporción (monto) se asignará y bajo qué criterios.

          Cabe mencionar que Tamaulipas es el estado que obtuvo el primer lugar a nivel nacional en esta recaudación fiscal, debido a que logró el mayor número de vehículos puestos en regla. Esto tiene dos cosas que festejar, por una parte poner en regla a cientos de vehículos, lo cual es seguridad para los propietarios de otras unidades motrices que en caso de accidentes no obtenían respuesta de los conductores de unidades americanas.

        Y por otra parte la derrama económica que beneficiará al transformarse en obras viales que mejorará el tráfico vehicular.

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