EN TÉRMINOS COLOQUIALES
Entre el compromiso y la tentación
Por Alan Morales
¿Quién garantiza la lealtad de los futuros diputados de Morena en la sexagésima sexta legislatura del Congreso de Tamaulipas?
De los reelectos, no cabe duda: su compromiso con el proyecto de la Cuarta Transformación parece estar tan arraigado como una promesa de campaña.
Pero, ¿qué pasa con los nuevos? No quiero sembrar dudas—bueno, tal vez sí un poco—pero la historia reciente nos invita a ser precavidos.
Recordemos cómo, al inicio de la actual legislatura, en un abrir y cerrar de ojos, cuatro diputaciones de Morena fueron “arrebatada$$” por el PAN, junto con la presidencia de la Junta de Coordinación Política.
Y si creían que el peligro había pasado, piensen de nuevo. Luis René Cantú, dirigente del PAN en Tamaulipas, ha dejado claro que no se quedará de brazos cruzados.
Durante una conferencia de prensa, cuando pude cuestionarlo, no negó que buscará “diálogo” con los legisladores de Morena para, digamos, repetir la hazaña.
“Claro que va a existir siempre el diálogo y sobre todo el tener este tipo de acuerdos”, dijo el Cachorro, (como lo conocen sus amigos) con una mezcla de amenaza y promesa.
Más allá del compromiso que los futuros diputados de Morena, PT y Verde puedan tener con sus respectivos partidos, deben recordar que cualquier falta o deslealtad no se la hacen a un político o a un partido, se la hacen al pueblo de Tamaulipas, el mismo que les otorgó su voto de confianza el pasado 02 de junio.
El tiempo nos dirá si el interés económico pesa más que los ideales de la 4T.
¿Se habrán equivocado los tamaulipecos al votar por este grupo de ciudadanos? ¿O esta vez sí tenemos a personas comprometidas con el cambio real en Tamaulipas?
Como siempre, el dinero hablará… o tal vez, por primera vez, no lo haga.
